El pasado mes de noviembre se situó entre los más cálidos registrados en Canarias desde 1961, con una temperatura media de 18,6 grados y una anomalía de +0,8 ºC respecto al periodo de referencia. Además, según el Avance Climatológico publicado este martes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el archipiélago acumuló un 20% más de precipitaciones de lo habitual, lo que lo convierte en el vigésimo noviembre más húmedo.
Por provincias, Las Palmas registró una temperatura media de 19,9 grados (+0,7), mientras que Santa Cruz de Tenerife alcanzó los 17,1 grados (+0,9). Todas las temperaturas máximas y mínimas analizadas se situaron por encima de los valores habituales: máximas de 23,3 ºC en Las Palmas y 20,6 ºC en Tenerife; y mínimas de 16,5 ºC y 13,6 ºC, respectivamente.
Variabilidad térmica marcada
El informe señala que noviembre estuvo caracterizado por una fuerte variabilidad térmica. Entre los días 2 y 4, el debilitamiento de los alisios y una baja presión al oeste del archipiélago generaron un episodio cálido excepcional, con anomalías de hasta +4,6 ºC y presencia de calima, especialmente en Gran Canaria y las islas occidentales.
El día 5 se produjo un brusco descenso de las temperaturas debido a la entrada de un flujo del noroeste. Entre los días 6 y 22 predominó una situación típica de alisios, con temperaturas cercanas a los valores medios y episodios puntuales de descenso, el más significativo entre el 18 y el 21, cuando se registró una anomalía de -1,5 ºC.
Un nuevo repunte cálido llegó los días 23 y 24 por la influencia de una dana al oeste de Canarias, dejando anomalías de hasta +3,0 ºC y un episodio notable de calima que activó avisos meteorológicos. Hacia final de mes, el anticiclón atlántico volvió a imponer los vientos del norte, estabilizando los valores térmicos.
Lluvias intensas y episodios de calima
En cuanto a las precipitaciones, el mes estuvo marcado por varios episodios destacables. Entre los días 5 y 11, los alisios generaron lluvias en las vertientes norte de Tenerife, Gran Canaria y La Palma. Posteriormente, la borrasca Claudia, entre los días 12 y 14, dejó lluvias abundantes y generalizadas, acompañadas de tormentas y vientos fuertes.
Del 15 al 19 regresaron las precipitaciones débiles asociadas a la dinámica de alisios. Entre el 20 y el 22, una dana al noroeste provocó lluvias significativas en La Palma y registros en todas las islas salvo Lanzarote y Fuerteventura, antes de dar paso a otro episodio de calima los días 23 y 24.
Desde el día 25 hasta final de mes, el flujo del norte mantuvo un aporte de humedad que dejó lluvias débiles en las vertientes norte, con chubascos locales los días 26 y 30.