La ONG "Save a Girl, Save a Generation" no descarta que en España se practiquen ablaciones genitales a mujeres por parte de "mutiladoras" que viajan desde sus países de origen, costeadas por las familias de las víctimas.
Así lo ha afirmado la fundadora de la ONG, Asha Ismail, keniana de etnia somalí y superviviente de una mutilación genital junto a su hija, durante su participación en las jornadas "Comprender para transformar", organizadas por la Delegación del Gobierno en Canarias y Casa África.
Aumento de casos en Canarias y denuncia institucional
En este foro, la subdelegada del Gobierno en Las Palmas, Teresa Mayans, ha informado de que en 2024 el Servicio Canario de la Salud detectó 72 casos de ablación practicados en los países de origen de las víctimas.
Mayans denunció esta práctica como una aberración para la que "no hay ninguna justificación cultural", alertando de que en Canarias, debido a los flujos migratorios, se ha comenzado a detectar, con víctimas de entre 3 y 48 años.
Daños permanentes y legislación española
La ablación, ha subrayado Mayans, genera secuelas físicas y psíquicas permanentes, afectando de por vida a la sexualidad y maternidad de las mujeres.
Recordó que en España estas prácticas están penalizadas, tanto si se realizan aquí como si ocurren durante viajes al extranjero, lo que puede acarrear penas de prisión y la pérdida de la patria potestad.
Acciones preventivas y participación social
Mayans insistió en que la ley no es suficiente y apeló a una intervención cultural, destacando la necesidad de una acción transversal que involucre a todos los agentes: sanitarios, sociales, educativos y policiales.
Por eso, las jornadas cuentan con representantes de entidades sociales, periodistas, sanitarios, UFAM y Policía Judicial, con el fin de establecer una red de actuación preventiva y coordinada.
Herramientas educativas y datos globales
Asha Ismail denunció que más de 230 millones de niñas y mujeres sufren las consecuencias de la ablación en al menos 94 países, con alta concentración en África, pero también presencia en Europa, Asia y América.
Para prevenirla, su ONG ha creado una "carta de protección" en formato pasaporte, en francés e inglés, para informar a las familias sobre las consecuencias legales de la ablación en España.
Educación y transformación desde las aulas
Por su parte, la asociación "Más Mujeres", con sede en Bilbao, presentó el cuento ilustrado "Rompedoras", creado junto a la ONG de Ismail como herramienta educativa para combatir la mutilación desde las aulas.
Incluido en la colección "Valientas", el cuento está dirigido a jóvenes desde los 13 años y busca desmitificar estereotipos, como que esta violencia solo ocurre en África o que se asocia a una religión específica.