Cinco de las seis personas investigadas en el marco de la operación Silbo que aún estaban prestando declaración han entrado en prisión provisional. La otra ha quedado en libertad bajo medida cautelares.
Todo empezó hace unos días, cuando la Guardia Civil desplegó varios efectivos ante las sospechas de que una organización con base en Santa Cruz de Tenerife se dedicaba, presuntamente, al narcotráfico.
En busca y captura
Ahora mismo son 18 los investigados que están en prisión. Además, uno se encuentra en busca y captura, mientras otro ha quedado libre sin medidas.
Están en el punto de mira como presuntos autores de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Los investigado son mayoritariamente ciudadanos canarios (21), pero también hay dos latinoamericanos, tres peninsulares, un magrebí y una persona Europa del Este.
Medidas cautelares
Entre las medidas cautelares interpuestas están la retirada del pasaporte o la prohibición de salida del territorio, ha informado este sábado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Entre las personas detenidas habría un empresario hostelero, un abogado y un asesor fiscal, según informaron medios locales, que señalan que hubo detenciones no solo en Santa Cruz de Tenerife, sino también en La Gomera y en Galicia.
La denominada operación Silbo se inició a primeras horas del miércoles con un gran despliegue policial, helicóptero incluido, y conllevó registros en diversos inmuebles de la capital tinerfeña por parte de efectivos de la Guardia Civil y de la oficina de Aduanas de la Agencia Tributaria.