La Navidad tiene ese poder de detener el tiempo: las luces iluminan las calles, el aire huele a castañas, los villancicos se mezclan con las risas de los niños y hasta el frío parece cómplice de la magia. Es el momento en que los amigos buscan un chocolate caliente, las familias pasean bajo guirnaldas infinitas y la ciudad se convierte en un escenario de cuento. Los anhelos tocan la puerta, las ausencias pesan un poco más, se respira un poco de magua y mucha —mucha— ilusión.
Y aunque muchos piensan en Londres, Viena o Estrasburgo cuando hablan de mercadillos navideños, lo cierto es que no hace falta salir de Canarias para vivir esa experiencia.
Un parque convertido en cuento de Navidad
Las Palmas de Gran Canaria, el mercadillo de Santa Catalina se ha ganado un lugar en la memoria colectiva como el más bonito y especial del Archipiélago. El año pasado, entre el 5 de diciembre y el 5 de enero, el parque Santa Catalina y la plaza de Canarias se transformaron en un universo navideño con más de 3.000 metros de luces, decenas de abetos, una plaza de caramelos y 28 cascanueces que custodiaban el camino hacia las 70 casetas de madera repletas de regalos, artesanía y dulces típicos.
La ambientación cuidada al detalle convirtió este rincón en un viaje al corazón de la Navidad europea, pero con el encanto de vivirlo bajo el cielo suave de Gran Canaria.
Gastronomía, hielo y diversión
El gran reclamo fue la pista de patinaje sobre hielo más grande de Canarias, con 50 metros de largo por 20 de ancho, que permitió a pequeños y mayores deslizarse como en las clásicas ferias invernales.
La zona gastro, con más de 30 food trucks, ofrecía desde el tradicional chocolate con churros hasta cocina internacional, mientras la feria de atracciones, con su noria gigante, ponía la chispa de adrenalina a la experiencia.
Música, talleres y espectáculos
La programación del mercadillo fue tan variada como inolvidable: 38 actividades en el escenario principal, desde talleres infantiles y repostería navideña hasta conciertos de Los Salvapantallas, La Trova o Última Parada.
Los pajes reales también hicieron acto de presencia, recogiendo cartas, chupetes y juguetes en una cita solidaria que emocionó a grandes y pequeños.
Fechas y horarios
Aunque aún no se ha anunciado oficialmente el programa de este año, todo apunta a que el mercadillo volverá a celebrarse en fechas similares: del 5 de diciembre al 5 de enero, con horarios adaptados a cada jornada.
El mercadillo de Santa Catalina se ha convertido en un referente navideño en Canarias, un espacio donde tradición, ocio y solidaridad se mezclan con la ilusión de miles de visitantes.
Si este año repite el éxito de 2024, todo indica que volverá a ser la gran cita de la Navidad en Gran Canaria, el lugar donde los sueños se iluminan bajo las luces del parque Santa Catalina.