Con solo 24 años, Pascal ya lleva seis años en la escena de la música latina con un estilo que mezcla baladas, pop y ritmos urbanos. Su carrera despegó tras el lanzamiento de Nos duele tanto, un tema que formó parte de una reconocida telenovela en Perú, su país natal, y le catapultó a la fama: es el único artista solista peruano que se ha mantenido meses entre los 50 más escuchados de Spotify Perú.
Este artista ha formado parte de los conciertos organizados para el Carnaval de día del domingo 2 de marzo en Santa Cruz de Tenerife. Comparió el escenario de Los 40 Pop con Bombai, Mel Ömana, Ezio Oliva, Iván Troyano o Ciara Lauve. Se encuentra en plena promoción de su nuevo single, Pa la luna, que lanzó hace dos semanas.
Ha sacado un ratito para hablar con Atlántico Hoy de su música, de sus orígenes y de su futuro.
El carnaval: un éxito
Esta ha sido la primera vez de este artista en Canarias y el carnaval de Tenerife supuso una sorpresa: “Conocía los de Río de Janeiro, pero no había estado en ninguno. Me enteré de que los de Tenerife son los segundos más importantes del mundo”, comentó, lamentando no haberlo sabido antes para poder disfrazarse.
Sobre su actuación, Pascal la describe como una experiencia única. “Fue increíble. Estaba muy nervioso porque nunca había tocado en un festival de radio”, dijo el cantante, para quien ser uno de los pocos artistas internacionales en el evento fue un reto superado: “No sabía cómo iba a reaccionar la gente, pero cuando vi que bailaban y algunos incluso se sabían la letra, me sorprendió muchísimo”.
Arte que viene de familia
Su conexión con la música viene de familia. Su abuelo materno, aunque era marino de profesión, tocaba la guitarra española y escribía canciones. “Desde niño me fascinaba ver a mi abuelo tocar. Metía la mano en su guitarra y trataba de imitarlo”, recuerda. A los ocho años comenzó a estudiar guitarra formalmente, con su abuelo como guía en las primeras clases.
Su formación musical continuó en el colegio y más tarde en Berklee College of Music, en Estados Unidos, estudios que interrumpió porque "era muy costoso. Y decidí que ya era momento de hacer música y empezar mi camino profesional”.
Una voz en el pop
El pop es su terreno, pero le gusta experimentar dentro de sus límites. Se trata de un estilo, afirma, "con muchas ramas y cosas por explorar. Me encanta fusionar sonidos, pero siempre bajo una línea clara, porque no quiero que parezca que hoy estoy en un sitio y mañana en otro”, explica.
“Tienes que desarrollar una identidad que te diferencie del resto”, le dijo una de sus coaches vocales, lo que le llevo a una exploración en busca de su voz: "Probé distintas cosas, pero desde No duele tanto sentí que había encontrado mi sonido. Si tuviera que definirlo, diría que es pop moderno, pero con una mezcla de nostalgia y energía”.
Canciones de amor con infinitos mensajes
Pascal tiene más de 15 canciones en el cajón, y confiesa que le gustaría que se convirtieran pronto en un álbum, pero la industria tiene sus tiempos: "Hay que saber cuándo lanzar cada canción y hacia dónde dirigirla”, explica el cantante, a quien el proceso creativo le "encanta", y disfruta más cuando es en equipo: “Dos, tres o cuatro cerebros siempre son mejores que uno”.
El amor y el desamor son temas recurrentes en sus canciones, porque "todos pasamos por estas historias de alguna manera”, dice. Sin embargo, este último sencillo le ha llevado a comprobar cómo una canción puede tener distintos significados según quien la escuche. “Algunos me han dicho que les recuerda a alguien que falleció, y aunque no fue escrita con esa intención, me encanta que cada persona la haga suya”.

El mercado de Perú
En su carrera también ha explorado la relación entre la música y la televisión. Aunque el éxito de Nos duele tanto explotó gracias a una serie de televisión, no fue compuesta para ella. “Fue una gran oportunidad porque me dio mucha visibilidad en Perú”, explica. Desde entonces, no descarta seguir creando música para series, películas o novelas.
El reto de posicionarse en la industria musical peruana ha sido un desafío, según el artista, que considera el mercado de su país algo difícil para los artistas emergentes de pop. “No hay muchos artistas peruanos en la escena internacional y quiero ser parte de ese cambio”, afirma. También le gustaría que su éxito sirviera como plataforma para que otros músicos peruanos logren reconocimiento fuera de sus fronteras. “Si no llego yo, que llegue otro. Lo importante es que nuestra industria siga creciendo”.
Papas arrugadas
En el corto plazo, Pascal se vuelve a Perú para acompañar al artista colombiano Camilo en su concierto en Lima el 26 de marzo. Mirando al futuro, este músico tiene claro que quiere seguir evolucionando sin perder su esencia. Su música abarca desde baladas hasta temas bailables, "porque la música me interesa desde todos los ángulos".
Lo que sí tiene claro es que quiere volver a Tenerife, porque aunque no ha "tenido tiempo para ver casi nada", se enamoró del paisaje cuando el avión aterrizaba: “Pensé que era más desértico, pero vi todo verde. Todo lo que sea verde a mí me encanta”. Esta vez no tiene mucho tiempo para explorar, pero algo se lleva: "Comí papas arrugadas, estaban buenísimas”.