El mundo del periodismo canario ha perdido una de sus voces más influyentes y carismáticas. Pedro Perea, un periodista que dejó una huella imborrable en radio, televisión y prensa escrita, ha fallecido a los 59 años. La noticia ha consternado a todos aquellos que lo conocieron, y su partida deja un vacío profundo en el panorama informativo de las Islas Canarias.
Nacido el 5 de enero de 1966 en Pérez del Toro, pasó su infancia en el barrio de La Feria, en la capital grancanaria. Pedro Perea creció rodeado de libros, ya que sus padres regentaban una librería emblemática en la calle Primero de Mayo. Es allí donde probablemente nació su amor por la literatura, una pasión que siempre lo acompañó a lo largo de su carrera, junto con su amor por la música, especialmente por el rock.
Formación y primeros pasos en el periodismo
Pedro Perea se formó como periodista en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Tras terminar su carrera, regresó a Gran Canaria, donde comenzó a forjar su camino profesional. Su primer trabajo fue en radio, donde comenzó a destacar por su estilo único, y más tarde se trasladó a Lanzarote, donde fue jefe de redacción en Radio Insular, un proyecto impulsado por el Cabildo de Lanzarote.
A lo largo de su carrera, Pedro fue conocido por su capacidad para narrar y relatar los grandes acontecimientos sociales, políticos y económicos de Canarias, lo que le permitió ganarse el respeto y el cariño de todos los que lo conocieron, aunque no se le escapaba ser un periodista incisivo y directo, siempre en busca de la verdad.
Radio, televisión y su amor por el rock
Su trayectoria en la radio continuó con su regreso a Gran Canaria, donde trabajó en Radio Popular, luego en COPE y en Radio Maspalomas. Fue en Antena 3 TV, sin embargo, donde alcanzó gran popularidad, sobre todo gracias a su programa "Vídeos al director", que se convirtió en una plataforma para que la ciudadanía pudiera expresar sus quejas y opiniones.
A lo largo de estos años, Pedro no solo se destacó por su trabajo como periodista, sino también por su amor por la música, especialmente por el rock. De hecho, su programa en Lanzarote comenzó con la sintonía de Sympathy For The Devil de los Rolling Stones, una banda que Pedro conocía al detalle, como afirman sus amigos. Su alma rockera estaba presente en cada paso de su carrera, y su música fue siempre una fuente de inspiración para él.
Últimos años y legado literario
Después de un exitoso paso por la televisión y la radio, Pedro Perea decidió cambiar de rumbo y trabajó en la Agencia Canaria de Noticias (ACN). Su último puesto de trabajo fue como coordinador de la edición digital del periódico La Provincia. La salud le apartó del periodismo activo, pero jamás dejó de lado sus otras grandes pasiones: la música, la literatura y la amistad.
Pedro también dejó un legado literario, con poemas que muchos recuerdan. En 2005, publicó el libro "Las manías tóxicas: la literatura del arrepentimiento", una obra que refleja la profunda influencia que el escritor Charles Baudelaire tuvo sobre él, y que continúa siendo una referencia para muchos.
Pedro Perea ha sido un pilar del periodismo canario, y su partida deja una gran huella en todos los que tuvieron el honor de conocerlo y seguir su trabajo. Su legado como periodista y escritor sigue vivo en cada artículo, cada poema y cada sonido de rock que compartió con el mundo.