Preocupación ante el impacto emocional de la pandemia en los niños

AtlanticoHoy / EFE

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Niños con mascarilla acudiendo al colegio. / Europa Press
Niños con mascarilla acudiendo al colegio. / Europa Press
La presidenta del Consejo Escolar de Canarias, Dulce María Natalia Álvarez Martín, ha transmitido la preocupación que hay en este órgano por el impacto emocional y psicológico que pueden darse en los niños y adolescentes por la pandemia.Hay "incertidumbre" por los efectos de la pandemia y "no sabemos cómo afrontarlo de la manera más eficaz", ha dicho la presidenta del Consejo Escolar.Álvarez ha subrayado que los niños y adolescentes son ya de por sí vulnerables y la pandemia suma situaciones de riesgo por las dificultades económicas de las familias, cuando ya antes de esta crisis la prevalencia de la pobreza en las islas era del el 35 %, ha advertido.

Etapa de cero a tres años

Uno de los efectos inmediatos se da en la etapa de cero a tres años, que es crucial para los niños y niñas, pero en la que hay escasa oferta de educación pública y muchos padres no tienen ya la posibilidad de sufragar las cuotas de las escuelas privadas.La pandemia hace además "más aguda" la brecha digital, que no es sino "la plasmación tecnológica de una brecha económica, social y cultural", ha expuesto la presidenta del Consejo Escolar."Con la pandemia", ha apuntado Dulce María Natalia Álvarez, se ha agudizado un problema anterior que ya tenía una prevalencia del 18 %, como es el abandono escolar temprano, jóvenes que con 15 o 16 años "se quedan descolgados" del sistema educativo, lo que puede derivar en el futuro en problemas sociales y de marginalidad.La presidenta del Consejo Escolar ha afirmado que los niños quieren la educación presencial y ha defendido su importancia, porque los centros educativos son esenciales para la sociabilidad.Álvarez Martín ha hablado también de los efectos "dolorosos" y perjudiciales para la educación y para la convivencia familiar en los casos de confinamientos por discapacidad.En el caso de los menores inmigrantes acogidos en Canarias, ha defendido su derecho a la educación, que es un derecho humano universal, y su integración en los centros educativos, una posibilidad de convivencia que ayuda a la transmisión de valores positivos que frenen los brotes de xenofobia y racismo.