Las protectoras de animales suelen limitar las adopciones en Navidad para evitar que perros y gatos se conviertan en un regalo. En la protectora Los Nogales no se puede adoptar ningún animal desde el día 20 de diciembre hasta el día 6, "como una forma de mostrar una postura clara en contra de decisiones impulsivas relacionadas con regalos", según explica a Atlántico Hoy Daniel López, su presidente.
No es el único momento del año en el que se aplican restricciones. En Halloween también se limitan adopciones, sobre todo de animales blancos y negros, "por el tema de la santería". En el caso de Navidad, la medida busca evitar que los animales acaben abandonados meses después, "especialmente en verano, que es la época en la que más se produce abandono", cuenta López.
Postura unida
Se trata de una decisión coordinada entre distintas protectoras, "aunque no existe una ley escrita y todo depende del criterio de cada protectora". Y tiene contadas excepciones: "En algunos casos concretos, como familias con buen historial de adopciones, se puede transigir", pero la norma general se mantiene para nuevas solicitudes, como una postura unida.
En años anteriores, antes de adoptar esta decisión, la Navidad era una época de incremento de adopciones, "sobre todo de cachorros". Aunque la preferencia por los más pequeños no es estacional, "durante el resto del año, los animales adultos apenas salen en adopción".
Lucha contra el abandono
Verano es la época del año con más abandonos de animales, "porque les molestan en sus planes de vacaciones". De hecho, hay asociaciones se han encontrado en verano los mismo animales que habían dado en adopción meses antes, "sin microchip, aunque las fotos y la valoración veterinaria confirmaban que eran los mismos".
La ley obliga a las protectoras a entregar los animales "desparasitados, vacunados e identificados", y el abandono puede suponer "sanciones de hasta 50.000 euros, aunque nunca se llega a ese máximo". El microchip es clave para vincular al animal con la persona responsable, así que muchos se lo quitan.
Beneficiar a los criadores
La postura de estas asociaciones es firme, pero la duda llega al plantearse si no le estarán allanando el camino a los criadores, que pueden aumentar las ventas de cachorros con la negativa a darlos en adopción. "Se trata de una postura política, aunque nos planteamos si beneficia a los criadores y nos deja luchando contra el aire",
Aunque está prohibido vender perros y gatos en tiendas por la ley de bienestar animal, "se permite la cría para la venta", explica López.
Casos difíciles
Actualmente, la protectora acoge todo tipo de animales en situación de riesgo: gallinas, patos, ovejas, cerdos, "17 perros y 16 gatos". A lo largo del año se cerrará con más de 35 adopciones, un dato positivo, aunque el número de entradas sigue siendo mayor. "Los cachorros salen bien, pero los adultos y los casos complicados, como animales inmunodeficientes o con carcinomas, se quedan en la protectora para siempre. Son los casos difíciles", dice López.
Entre los esfuerzos actuales está dar visibilidad a una perrita de 12 años cuyo dueño falleció. La protectora asume todos los gastos veterinarios, medicación y comida, para facilitar que alguien con tiempo y ganas pueda hacerse cargo de ella. "El objetivo es que la gente sepa que no hace falta tener dinero para adoptar un perro mayor, solo compromiso y cuidado. Darles un hogar sigue siendo la prioridad", concluye.
