Recetar menos antibióticos permitiría a Europa ahorrarse 114 millones de euros en sus presupuestos

Profesionales de cuatro ámbitos sanitarios de cinco países europeos ―España, Lituania, Polonia, Francia y Grecia― han colaborado para reducir el uso inadecuado de antibióticos

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Una persona tomando una pastilla o antibiótico / UNSPLASH
Una persona tomando una pastilla o antibiótico / UNSPLASH

Una intervención en cuatro ámbitos sanitarios ―Atención Primaria, Urgencias y Emergencias, farmacias y residencias de personas mayores―, realizada entre 2022 y 2023 en España, Lituania, Polonia, Francia y Grecia en el que además ha participado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha determinado que reducir el uso inapropiado de los antibióticos supondría un ahorro de 114 millones de euros en los presupuestos de salud de los países de la Unión Europea, conforme un escenario realista y la cifra podría ascender a los 385 millones de euros en un escenario óptimo.

En Europa, cerca de 35.000 personas mueren al año a causa de las resistencias antimicrobianas, principalmente causadas por el uso inapropiado de los antibióticos, tal y como reflejan los datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se trata de un problema de salud pública de alcance global, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha señalado como uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la población, tanto en la actualidad como en los años venideros. Los resultados obtenidos por HAPPY PATIENT, un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea en esta materia, abren nuevos horizontes. 

Las intervenciones 

Una de las líneas de investigación más significativas de este proyecto es la lectura económica que se hace de las mejoras registradas de la que se encargó la ULPGC en su área de estudios de economía sanitaria, liderada por Beatriz González López-Valcárcel, que también ha participado en la presentación pública de resultados.

Los datos obtenidos se basan en proyecciones de lo que sucedería si la intervención aplicada en el proyecto HAPPY PATIENT se implementara en todos los países de la Unión Europea. Así, se obtendrían resultados consistentes en la reducción de prescripciones innecesarias.

Dr. Carl Llor, coordinador del proyecto, médico de familia e investigador del IDIAP Jordi Gol; y Dra. Beatriz González López Valcárcel, catedrática de la ULPGC y experta en Economía de la Salud y Políticas Públicas / ULPGC
A la derecha de la imagen la Dra. Beatriz González López Valcárcel, catedrática de la ULPGC y experta en Economía de la Salud y Políticas Públicas / ULPGC

¿Qué pasaría ...?

Para desarrollar e implementar intervenciones para reducir el uso inapropiado de antimicrobianos, se ha seguido la metodología del Proyecto de Auditoría de Odense (APO). Esta metodología implica un registro antes y después de la intervención en los cuatro entornos ―Atención Primaria, Urgencias y Emergencias, farmacias y residencias de personas mayores―. 

Un total de 407 profesionales de la salud de esos cuatro ámbitos sanitarios han participado en el proyecto que ha logrado modificar con éxito el comportamiento de los profesionales de la salud respecto al uso de antimicrobianos en los cinco países diana, a pesar de sus diferentes sistemas de atención sanitaria y de sus contextos socioculturales.

Antibióticos en urgencias 

En el marco del proyecto también se han analizado los resultados en la prescripción adecuada de antibióticos en servicios de Urgencias y Emergencias en los que, en el caso de España, se ha obtenido uno de los resultados más prometedores del proyecto, con una disminución muy significativa de la prescripción inapropiada de antibióticos.

Después de la intervención, se ha reducido en un 16,5% la prescripción innecesaria de antibióticos y en un 17,4% la prescripción errónea de antibióticos.

Atención primaria 

HAPPY PATIENT ha reducido aproximadamente un 10% el uso inapropiado de antibióticos en la atención médica general. Los resultados difieren entre países debido a varias razones, alcanzando una mejora máxima del 20% en Lituania.

Otros ámbitos no han logrado tan buenos resultados, como es el caso de las residencias, un enclave mucho más complejo. Hay varias razones que podrían explicar esto: la complejidad de este entorno, la alta rotación de profesionales, la falta de médicos de familia y la intervención centrada principalmente en profesionales que no recetan.

Estos resultados animan al equipo de HAPPY PATIENT a aumentar aún más los esfuerzos hacia su nuevo proyecto, IMAGINE, desarrollando una intervención más compleja y adaptada exclusivamente para residencias de personas mayores. 

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