Ciudadanos, organizaciones y asociaciones tendrán hasta el 7 de marzo para opinar sobre el proyecto de Ordenanza de Estacionamiento Regulado en Santa Cruz de Tenerife
Desde este pasado viernes, y a través del apartado de Participación Ciudadana, se pueden hacer llegar las opiniones en los hilos de debate disponibles en el portal municipal de participación.
La idea es que se recabe la opinión de las personas y organizaciones que pudieran estar afectadas por la futura norma. Según el ayuntamiento, la regulación del aparcamiento es "clave para mejorar la calidad de vida de las personas y la convivencia de los diferentes modos de transporte".
Zona azul y verde
En el propio portal se recoge que el objetivo de la ordenanza es garantizar un uso eficiente y equitativo del espacio público, mejorar la movilidad urbana, reducir el estacionamiento ilegal y fomentar la rotación de vehículos priorizando las necesidades de residentes.
La Zona de Estacionamiento Regulado (ZER) incluye plazas azules para rotación y plazas verdes de uso preferente para residentes. Las azules estarían en zonas comerciales y de servicios para acortar las estancias así como horarios regulados "que prioricen la disponibilidad en horas pico".
Las verdes serían prioritariamente para residentes aunque podrían ser utilizadas por no residentes por un tiempo limitado. Las dos estarán señalizadas y tendrán sistemas de pago y control.
Cantidad de vehículos
Según el consistorio la capital cuenta con 65.000 plazas de aparcamiento en la calle y recibe una gran cantidad de vehículos de otros municipios, "lo que incrementa significativamente la demanda de aparcamientos para no residentes", señalan. De igual manera subrayan que "los desplazamientos internos entre barrios son elevados especialmente hacia las zonas céntricas y con servicios".
El distrito de Anaga es el que tiene una menor oferta de aparcamiento, así como Centro-Ifara y Salud-La Salle una alta demanda con ocupación cercana a un 100% Ofra-Costa Sur y el Suroeste.
Más equitativo
Por ello la institución considera que "la redistribución y gestión eficiente de las plazas permitiría asegurar un acceso más equitativo para residentes, visitantes y usuarios con necesidades específicas" como personas con movilidad reducida o vehículos de carga y descarga.