En las islas, una de las preguntas más recurrentes en hogares y conversaciones cotidianas es si el agua del grifo en Canarias es realmente apta para el consumo humano. Muchos canarios recuerdan desde pequeños haber escuchado que no debía beberse, en parte por su sabor o por la creencia de que no era segura. Sin embargo, la ciencia y los datos dicen otra cosa.
El creador de contenido y dietista @microbiotadesdecero ha aclarado este debate en redes sociales, explicando que el agua de la red pública en el archipiélago cumple con todas las normativas estatales y europeas, lo que garantiza que sea salubre y apta para beber.
Agua regulada y segura
Según recuerda el especialista, la calidad del agua está protegida por regulaciones que marcan límites estrictos en cuanto a microorganismos, metales pesados, residuos y cloro. Gracias a estos controles, el agua que llega al grifo es segura desde el punto de vista sanitario.
De hecho, estudios de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) han situado a Las Palmas de Gran Canaria entre las ciudades españolas con mejor calidad de agua del grifo, alcanzando puestos destacados en sus rankings periódicos.
¿Por qué entonces sabe raro?
La explicación más extendida está en el origen del agua. En Canarias, una parte muy significativa del suministro proviene de plantas desaladoras, que convierten agua de mar en agua dulce para garantizar el abastecimiento en islas con escasos recursos hídricos naturales.
Ese proceso, aunque seguro, puede dar como resultado un sabor fuerte o poco agradable, especialmente para quienes están acostumbrados a aguas de manantial. Además, en algunas zonas el agua es muy dura (con alto contenido en minerales), mientras que en otras, tras la desalinización, puede quedar muy pobre en mineralización, lo que afecta también al paladar.
@microbiotadesdecero ¿Se puede beber el agua de grifo de Canarias? Es una duda que tenía desde hace años y aprovecho para resolverla públicamente. #microbiotadesdecero #agua #aguapotable #aguadegrifo #aguacanarias ♬ sonido original - Microbiotadesdecero
Diferencias entre municipios
El dietista recuerda que no toda el agua del grifo de Canarias es igual. Hay municipios donde las redes antiguas o los depósitos privados influyen en la calidad final, generando problemas de sabor o exceso de cloro. En cambio, en zonas con infraestructuras modernas y mejor mantenimiento, la experiencia del consumidor es distinta.
En cualquier caso, lo que sí está claro es que, independientemente del sabor, beber agua del grifo no supone un riesgo para la salud.
Canarias y su relación con el agua
La historia del agua en el Archipiélago está marcada por la escasez y por la innovación. La instalación de desaladoras desde mediados del siglo XX fue clave para garantizar el suministro en islas áridas como Lanzarote o Fuerteventura, y hoy en día Canarias es una de las regiones del mundo con mayor dependencia de esta tecnología.
El precio, el sabor y la percepción cultural son los factores que han condicionado el consumo. Aun así, la evidencia científica insiste: el agua del grifo en Canarias es potable, segura y controlada. El mensaje final del dietista es claro: sí se puede beber agua del grifo en Canarias. La diferencia con otras regiones está en el sabor, no en la salubridad. La costumbre, el gusto y la calidad de las instalaciones locales son los elementos que explican por qué algunos prefieren evitarla.