El Sol no es tan especial: el IAC demuestra que se comporta igual que las estrellas de su clase

Que la estrella de la que depende La Tierra no tenga una actividad magnética particular alimenta la esperanza de encontrar vida en planetas extrasolares

magen de intensidad de la atmósfera superior del Sol tomada por el Observatorio de Dinámica Solar./ IAC
magen de intensidad de la atmósfera superior del Sol tomada por el Observatorio de Dinámica Solar./ IAC

Estudiar otras estrellas del Universo es la única manera que tenemos de conocer el comportamiento pasado y presente del Sol, así como de anticipar su futuro y prever eventos solares de alta energía o evaluar la habitabilidad de los exoplanetas

Un grupo de investigadores, en el que participa el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), ha usado la mayor muestra existente de datos sobre estrellas de tipo solar, observadas por el observatorio espacial Kepler de la NASA, para concluir, entre otros hallazgos, que el Sol tiene una actividad muy parecida a la de las estrellas de su clase. 

Estrellas similares

¿Y por qué es importante este hallazgo? Porque el Sol es la estrella gracias a la cual hay vida en la Tierra, y saber que no presenta partiucularidades con respecto a las de su clase abona "la esperanza de encontrar vida en planetas fuera del Sistema Solar", explica a Atlántico Hoy la astrofísica del IAC Savita Mathur, investigadora principal del estudio junto a colegas de Portugal y Estados Unidos. 

La investigación contradice literatura cientítica anterior que afirmaba que el sol era menos activo que otras estrella pero aunque también usaron una muiestra amplia de Kepler, "la diferencia es que nosotros tenemos un catálogo mucho mayor, con un rango más grande de periodo de rotación y actividad". 

Actividad magnética

Lo que dice el estudio sobre nuestra estrella es que sus niveles de actividad magnética son comparables a los de otras estrellas con características similares. De ella dependen la radiación, las manchas, las tormentas solares, y poder prever cuándo van a suceder es crucial, por ejemplo, "para proteger los satélites", dice Mathur. 

La magnética es la actividad principal del sol, la que podemos estudiar. El análisis ha permitido observar cómo varía esta actividad a lo largo del tiempo y en función de propiedades como la temperatura, la metalicidad, la luminosidad o el propio periodo de rotación.

Tipos de estrella

El Sol es una estrella enana de tipo G, ni tan fría como las enanas K, ni tan caliente como las enanas F. Los resultados del estudio muestran patrones distintos según el tipo espectral de las estrellas.

Las enanas K y G experimentan una disminución progresiva de su actividad magnética a medida que envejecen, mientras que las enanas F no muestran ninguna tendencia clara.

Además, se observan diferencias en el rango de actividad entre las enanas K y G, lo que podría indicar una distinta ubicación o duración de los ciclos de manchas estelares.

Estancamiento

El estudio también relaciona la caída de la actividad magnética que presentan las estrellas más frías con el momento en el que se produce un estancamiento en el frenado rotacional, es decir, con el tiempo, las estrellas que también rotan sobre sí mismas como los planetas, van frenándose, se ralentizan, y esto afecta a su comportamiento magnético.

Durante este estancamiento, los investigadores han observado un repunte en la actividad magnética, lo que sugiere que este acoplamiento puede activar o intensificar los procesos magnéticos.

Mediciones

El nuevo trabajo se basa en los datos de Kepler, que ha analizado la mayor muestra hasta la fecha de estrellas de tipo solar con mediciones de su periodo de rotación (giro sobre sí misma) y un índice fotométrico de actividad magnética, conocido como Sph.

Las conclusiones pueden servir de ayuda para los modelos de dinamo que pretenden reproducir los mecanismos implicados en los ciclos magnéticos estelares.