Soy creador de palabras y… ¡a dar rienda suelta a la imaginación!

El colegio Claret ha celebrado el ya tradicional concurso de redacción del centro, un evento que ha reunido a alumnado de 73 institutos de Gran Canaria

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Imagen de una alumna antes de empezar el concurso donde la frase inicial es "soy creador de palabras y..." / ATLÁNTICO HOY - IRENE CARTAYA
Imagen de una alumna antes de empezar el concurso donde la frase inicial es "soy creador de palabras y..." / ATLÁNTICO HOY - IRENE CARTAYA

“Soy creador de palabras y…”. Así tuvo que comenzar la redacción de todo el alumnado que se ha presentado este año al tradicional concurso de escritura del colegio Claret de Las Palmas de Gran Canaria. Durante el día de ayer, 700 estudiantes se convirtieron en eso: creadores de palabras que tuvieron una cita en la facultad de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para encontrar, entre las diferentes clases, el texto ganador. 

73 centros de la isla visitaron la capital para trabajar en el fomento de la creación literaria entre los estudiantes de secundaria, crear lazos entre jóvenes de distintas procedencias y para promover el gusto por la literatura. 

Alumnado de primero de la ESO antes de comenzar el concurso / ATLÁNTICO HOY - IRENE CARTAYA
Alumnado de primero de la ESO antes de comenzar el concurso / ATLÁNTICO HOY - IRENE CARTAYA

Ingredientes

Nielsen tiene 13 años, está en segundo de la ESO y tiene claro cuáles son los ingredientes necesarios para presentar una buena redacción. “Lo primero es la imaginación y también la tranquilidad porque si te pones muy nervioso puedes perder esa imaginación y no te saldrá una buena redacción”. Aunque él quiere estudiar odontología, asegura que, “aunque la redacción no tiene tanto protagonismo, siempre es importante para estudiar cualquier cosa”. 

Laura, por su parte, tiene 12 años y cree que lo importante “es tener un buen tema, sobre todo que sea creativo”. Además, menciona la limpieza y la estructura como puntos claves para crear un buen texto. Conocer claramente la introducción, el nudo y el desenlace de su historia y, después, “desatar la imaginación y desahogarse uno mismo”, manifiesta la joven. Se siente segura antes de abordar la entrada a las aulas para ponerse a escribir, “voy bastante bien en cuanto a ortografía y caligrafía”, concluye. 

Futuros escritores

A lo mejor, alguno de esos chicos y chicas que se han sentado en la Facultad de Humanidades volverán a usar esas sillas dentro de unos años pero, esta vez, como estudiantes de la ULPGC. Incluso, a lo mejor entre ellos hay algún futuro escritor. “La universidad pretende acercarse a su mercado, estos jóvenes que están hoy aquí”, expone el rector de la universidad, Lluís Serra. “Hay algunas carreras de Humanidades que tienen muchas salidas —traducción, interpretación, los dobles grados de alemán e inglés…— y otros que no tanto, por lo que tenemos que mejorar la vocación en filología, literatura porque dentro del mundo de la inteligencia artificial siempre es necesario el raciocinio”.

Victoria está también en segundo de la ESO y es la primera vez que se presenta al concurso. “Me gustaría que saliera algún tema de fantasía o cosas diferentes para poder desarrollar la imaginación”, pide, nerviosa antes de comenzar. De momento no se sabe quién es el ganador, pero cada estudiante que se sentó en esas aulas ya se ha convertido en un creador de palabras