Imagen del videojuego canario 'To's pal Pino' / CAPTURA
Imagen del videojuego canario 'To's pal Pino' / CAPTURA

El videojuego canario donde tienes que correr para llegar a la romería de Teror: "Humor y folclore"

Este videojuego es un homenaje a las tradiciones canarias y está lleno de amor, viento, comida y píxeles

Irene Cartaya

Un viento traicionero agita los riscos mientras Juanito corre ladera arriba. En su rostro, la urgencia de quien no solo teme llegar tarde, sino perder algo más que una guagua: su cita con Carmela, su amor de romería. Con la mochila llena de esperanzas y los dedos en las teclas, comienza una odisea digital en clave isleña.

Así arranca una de las propuestas más originales del panorama indie reciente. Un videojuego canario que mezcla humor, nostalgia y tradición para ponerte a prueba con un reto tan sencillo como heroico: llegar a tiempo a la romería de Teror.

Arcade retro con sabor isleño

Inspirado en clásicos como Donkey Kong, To's pal Pino pone al jugador en la piel de Juanito, un romero que ha perdido la guagua justo antes de una de las romerías más esperada de Canarias. Con apenas un minuto en el cronómetro, el objetivo es claro: llegar a lo alto del recorrido antes de que acabe la fiesta.

Por el camino, no faltan los obstáculos tradicionales: cabras que no perdonan, piedras traicioneras o bolsas de papel revoloteando con la ventolera del siglo. Todo mientras intentas no tropezar con la emoción ni con los botones.

Clima, comida y folklore

El entorno está vivo. Juanito puede consultar el tiempo pulsando "I", usar objetos con "A" y "S", o abrir su tienda con "C", como buen isleño previsor. Cada decisión cuenta, porque los power-ups canarios que se recogen —como papas arrugadas, gofio o chorizo de Teror— afectan de forma distinta según el clima del nivel.

Algunos alimentos dan velocidad, otros ayudan a resistir el viento... y alguno que otro te puede jugar una mala pasada si no eliges bien el momento. Todo está pensado para ofrecer una experiencia divertida, desafiante y con mucho acento canario.

Pixel art y velocidad

Con una estética pixel art que evoca los recreativos de los 80, el videojuego se desarrolla en niveles verticales llenos de acción. El modo contrarreloj no da tregua: el tiempo corre mientras Juanito salta, esquiva, compra y corre hacia Carmela.

Cada partida es una mezcla de nostalgia y folclore, de esas que arrancan una carcajada a la vez que ponen los pelos de punta a quienes saben lo que significa una romería en el corazón de las islas. El resultado: un homenaje a las tradiciones canarias, lleno de amor, viento, comida y píxeles.