Alrededor de 50 alumnos del IES El Rincón, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria, tendrán este fin de semana la oportunidad de impresionar a empresarios con la creación de un videojuego. Vivirán dos días ‘de infarto’ en la quinta Game Jam que organiza el centro donde, divididos por grupos, deberán poner en práctica sus habilidades para trabajar en equipo, coordinarse y gestionar sus emociones.
Los estudiantes deberán trabajar bajo presión y a contrarreloj. Los más reflexivos podrían definirlo como una metáfora de la situación que vive el sector en el Archipiélago. Tanto las instituciones públicas como las entidades privadas están intentando atraer compañías del exterior a través de los incentivos fiscales que ofrecen las Islas. Algo similar a lo que ocurre con la producción de películas.
Erasmus
“Me consta que están intentando captarlas en distintos países de Europa y fuera del continente”. Así de contundente se expresa Kilian González, profesor en el instituto capitalino y coordinador del curso de especialización en desarrollo de videojuegos –la formación profesional a la que pertenecen varios de los participantes–. La clave está en generar sinergias entre ambas partes.
Sin ir más lejos —o sí, según se mire—, han enviado a su primer Erasmus. Un joven matriculado en el IES El Rincón está haciendo sus prácticas de realidad virtual y videojuegos en Finlandia. Lo curioso es que la misma empresa donde está el estudiante se había puesto en contacto con la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC) con la intención de abrir una sede en la Isla.

Más plazas
El docente cuenta en una entrevista concedida a Atlántico Hoy que en todas las ediciones de la Game Jam —esta será la quinta— invita a tres ponentes de empresas y profesionales del sector. “Muchas veces se fijan en lo que están haciendo los alumnos para ver si les interesaría contratar o para prácticas a alguno de los que ha visto ahí”, narra. “Es un buen escaparate”, añade.
Ante la expectación que genera cada año el evento han decidido incrementar las plazas en unas 10 personas más con la finalidad de darle la posibilidad a más estudiantes. “Es una buena oportunidad para todos, para las empresas y también para el alumnado porque así saben si eso realmente le gusta”, afirma González.

Incentivos fiscales
El profesor recuerda el caso de una compañía japonesa que se asoció con una de Gran Canaria para desarrollar un videojuego en conjunto. Insiste en que “los incentivos fiscales son muy atractivos al ser uno de los mejores de Europa”. “A cambio tienen que contratar un número determinado de personas que sean de las islas”, detalla. Por lo que también se fomenta el empleo local.
“La mayor parte del negocio de las empresas que se están creando aquí, ya no hablo de otras que vienen de fuera, suele ser de la parte de realidad virtual. Nuestro principal motor es el turismo aquí en Canarias y de ahí se está sacando bastante”, prosigue. Es decir, que el foco no debe estar solo en el propio desarrollo de los videojuegos, sino que se tiene que ir más allá.

Perfiles
La Game Jam es un pequeño encuentro de desarrolladores, programadores, artistas, músicos, ilustradores y diseñadores. Entre todos, divididos en grupos de cinco personas, deben desarrollar un videojuego en 48 horas —aunque con el horario del centro y las paradas para comer se queda en unas 16—.
Lo fundamental es que al final generen un pequeño producto que funcione y sea llamativo. “Es bastante estresante, sobre todo cuando se van aproximando las últimas horas del domingo que tienen que hacer las presentaciones, donde deben saber comunicar lo que han hecho”, destaca González.
Los premios
El docente exclama que el producto “tiene que estar acabado entre comillas porque es muy difícil que esté perfecto en tan poquito tiempo”.
“Nosotros damos unos premios conmemorativos, unos diplomas por categorías al juego que mejor se adaptó a la temática, al juego que mejor música tenía, al más divertido, así como el que dispone de mejores gráficos”, sentencia.
Para cada categoría entregarán un diploma a todas las personas que ganan y después cuenta con un ganador general. Normalmente tienen preparados cursos de aprendizaje de programación de videojuegos para cada uno de los participantes y unas medallas personalizadas.
