El Gobierno de Canarias activaba el pasado sábado la prealerta por viento en todas las Islas, llegándose a registrar rachas que superaron los 90 kilómetros por hora en algunos municipios de Canarias.
Aunque la incidencia a los cultivos no fue grande a pesar de la fuerza del viento en algunas zonas, los agricultores temen los avisos por este fenómeno debido a la afección que suele tiene en los cultivos. Cultivos a los que este año acompañan las tan esperadas lluvias, con unas balsas en la isla de Tenerife que se encuentran con un volumen superior al de 2024.
Afección durante el aviso
Los agricultores temen el viento. "Solo nos trae daños, destrozos y deshidratación", valora Romeo Rodríguez, viticultor de la Comarca Nordeste, a Atlántico Hoy. Aunque respecto a la prealerta de esta semana, el secretario general de Asaga Canarias, Theo Hernando, señala que no se han producido grandes incidencias. "Hay algunos sitios donde sí se ha notado un poco más de intensidad, pero no nos han alertado desde ninguna cooperativa de grandes destrozos", explica.
La fuerza del viento, como ha ocurrido esta semana, defleca algunas plataneras mientras que al aguacate --que está en plena época de floración-- puede causarle daños de rozadura o hace sufrir también a los cultivos de papa, por ejemplo.
Temperaturas "más normales"
En el caso de la lluvia, Rodríguez valora la necesidad de que llueva más, aunque considera que la humedad aportada hasta ahora "evita que tener que regar los cultivos al aire libre" favoreciendo "la acumulación de agua en los estanques y balsas" además de proporcionar "el tan deseado lavado de los suelos para disolver las sales que las malas calidades de las aguas de riego han ido aportando".
Opinión a la que se une Hernando. "Es una buena noticia tener una reserva de agua acumulada en las balsas al contar con una contiunidad de lluvias y temperaturas adecuadas a la epoca en la que estamos y no como ha pasado en los ultimos tres años", señala. El secretario de Asaga considera que estamos volviendo "a la normalidad" en cuanto al tiempo.
Alerta por el subsuelo
Como se usa menos agua, la sobrante se puede destinar a almacenarse en las balsas. "Recordemos que las balsas no se llenan de agua de lluvia, sino de agua de regeneración, desalada o principalmente de galerías y pozos que no se está usando para la agricultura y por lo tanto pueden derivarse y acumularse". Por ahora, las expectativas de cara al verano son buenas.
Hay poner especial atención al agua de subsuelo, ya que desde el Consejo Insular de Aguas han alertado de un descenso de las aguas subterráneas por la falta de lluvia. "Seguimos dependiendo en un alto grado de aguas subterráneas, en Tenerife rondando un 80%", subrayó Hernando.
¿Cómo están las balsas?
A 5 de marzo de 2025, el volumen de almacenado en las balsas de Tenerife gestionadas por Balten era de 2.685.913 metro cúbicos (m³ ), y una capacidad de 5.043.03 m³ situándose con el 53,3% de llenado. En la misma época, pero de 2024, la capacidad estaba en 4.836.664 metros cúbicos así como a 1.875.807 m³ su volumen y el 40,5% de llenado.
A la espera de que se publiquen las cifras de cómo ha ido marzo, este mes ha estado marcado por la lluvia. A 1 de abril de 2024, el volumen fue de 2.260.153 m³. Estos años atrás algunas balsas como la de Montaña de Taco en Buenavista (2023) y Barranco de Benijos en La Orotava (2024) han estado influidas por el proceso de reimpermeabilización sin registrar datos durante varios periodos.