Mientras Madrid, la región más rica de España, invierte solo 5.467 euros por estudiante en universidades públicas, situándose a la cola del país, Canarias, con la renta per cápita más baja, destina 6.518 euros por alumno. Sin embargo, este esfuerzo sigue siendo insuficiente: los rectores de la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) advierten que necesitan una inyección urgente de fondos —13 millones para la ULL y 9 millones para la ULPGC— para evitar una delicdada situación financiera. Además, critican la proliferación de universidades privadas en el archipiélago, que consideran una amenaza para la calidad educativa. Ambos centros públicos reclaman un contrato-programa estable que garantice su viabilidad financiera y su capacidad de planificación a largo plazo.