El barranco de Masca será el primer espacio protegido con una tasa turística en Tenerife

Esta tasa se trata de un impuesto para la entrada a los no residentes en la isla, que comenzará en verano, aunque se desconoce todavía el día exacto

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Vistas desde Teno, donde se encuentra el barranco de Masca.  /CANVA
Vistas desde Teno, donde se encuentra el barranco de Masca. /CANVA

El barranco de Masca y su embarcadero, ubicado en el Parque Rural de Teno, será el primer espacio protegido de la isla de Tenerife que implantará una tasa turística. Esta tasa se trata de un impuesto para la entrada a los no residentes, que comenzará en verano, aunque se desconoce todavía el día exacto. La previsión es limitar a un máximo de 275 personas al día, lo que supone la entrada anual de 100.000 personas a este entorno. 

Así lo ha informado este miércoles la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, quien ha informado que se ha ratificado un acuerdo con el Ayuntamiento de Buenavista, así como de este con el de Puerto de Santa Cruz, para la gestión del embarcadero de la ensenada de Masca. El acuerdo incluye la reapertura del embarcadero, que en palabras de Dávila es clave para la regulación de la visita del barranco de Masca. 

El límite

De esta forma, Masca será el primer ensayo para implantar la ecotasa del Cabildo de Tenerife, que aprobó en su pleno la implantación de una ecotasa en sus espacios naturales que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2025. La previsión es limitar a un máximo de 275 personas al día, lo que supone la entrada anual de 100.000 personas a este entorno. 

Dávila ha informado que están desarrollando el análisis del impacto económico de esta medida, ya que es el propio cabildo el que se hará cargo del coste de los residentes en Tenerife, aunque desconoce todavía cuánto costará a las arcas públicas. Asimiso, la visita se podrá hacer por medio de empresas de turismo activo o de forma libre. La restricción que se complementará con un servicio de guaguas para aliviar el acceso y los problemas de tráfico que se producen a través de empresas públicas como Tragsa.

El embarcadero, cuyo uso está incluido en la tasa, es "clave" para cubrir la seguridad de la actividad turística, ambiental y deportiva del entorno, y su apertura no solo colaborará con el control del tránsito de trayectos de idea y vuelta sino que también eliminará la actual necesidad de subir el barranco como trayecto de vuelta.