Viticultores de Canarias presentarán una reclamación al Gobierno regional ante los perjuicios económicos que, al parecer, han sufrido algunas bodegas desde que comenzaron las restricciones por la filoxera. Actualmente la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO) se encuentra trabajando para presentar dicha reclamación.
La Denominación de Origen Protegida Islas Canarias – Canary Wine informaba esta semana que había concluido la campaña de vendimia con una reducción de casi un 20% en comparación a los últimos cinco años. No obstante, si se compara con los datos del año pasado, este descenso alcanzaría un 30% de media según el presidente de Avibo, Juan Jesús Méndez.
Graves perjuicios
Si bien es cierto que los factores meteorológicos o de plagas en algunas zonas han marcado la cosecha, la decisión de bloquear el movimiento de uvas recolectadas entre determinadas comarcas e islas para frenar la filoxera en Tenerife ha afectado a parte del sector. Por ello esperan que se corrija y no se repita en otras campañas.
La afección ha sido significativa. Méndez explica a Atlántico Hoy que dentro de Tenerife acarreó problemas a quienes tenían viñedos en la comarca de Tacoronte-Acentejo y la bodega en otra zona, ya que tuvieron dificultades para la transformación de esas cosechas. Por otro lado añade que en el caso de bodegas que tienen viñedos en otras Islas, les han bloqueado “de forma irracional y absoluta”. Esto ha causado, dice, graves perjuicios económicos que están intentando reclamar. De hecho ya están trabajando para presentar dicha reclamación al Gobierno canario.
Vendimia corta
La vendimia, en general, ha sido bastante corta pero heterogénea, ya que alguna comarca se ha visto más afectada que otra. “La principal causa de esta reducción de la cosecha viene de los años anteriores, ya que llevamos siete años sufriendo una sequía bastante importante. Los viñedos se han resentido y han perdido parte de su vigor”, expone.
Esto se traduce, señala el presidente de Avibo, en una pérdida de producción así como en una mayor sensibilidad a enfermedades. “Este año, por ejemplo, hubo momentos climatológicos que favorecieron el desarrollo de enfermedades. En algunas zonas el mildiu hizo bastante daño, y todo eso se ha traducido al final en una reducción bastante importante de la cosecha”, valora.
