El Cabildo de Tenerife ha informado este viernes que el incidente registrado en la costa entre Adeje y Arona se debe a los trabajos técnicos para la construcción de un pozo de captación de agua salada, destinado a la futura planta desaladora Adeje-Arona.
Según el Cabildo, durante la perforación, los equipos técnicos "alcanzaron una capa freática de agua salada", lo que "provocó la salida puntual de agua salada al exterior", un episodio que "ya ha sido subsanado". Subrayan que "se trata exclusivamente de agua marina sin ningún componente contaminante" y aclaran que "no se trata de un vertido ni de una fuga de aguas residuales".
Un proyecto estratégico para el futuro hídrico de Tenerife
La consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, explicó que "la captación de agua salada es una fase necesaria dentro del proceso de ampliación del sistema de desalación, que permitirá transformar esta agua en recurso potable de alta calidad a través de la planta desaladora".
Además, resaltó que "este proyecto es clave para la sostenibilidad hídrica del sur de la isla y forma parte de las acciones del Cabildo para asegurar el futuro del abastecimiento en Tenerife".
Denuncia pública ante la falta de información inmediata
Antes de la aclaración oficial, el productor de documentales marinos Felipe Ravina había denunciado en sus redes sociales la aparición de agua marrón en la costa, en la zona del barranco de Troya, frontera entre los municipios de Adeje y Arona. En su vídeo, criticaba que no se hubiese procedido al cierre de la playa a pesar del estado del agua.
El Ayuntamiento de Adeje confirmó a Atlántico Hoy que conocía el incidente y consideraba que "no era grave", asegurando que "el agua no estaba contaminada". No obstante, indicó que la competencia para informar de manera detallada correspondía al Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo.
Primeras reacciones ciudadanas y silencio inicial de Arona
Hasta el momento de la denuncia, ni el Ayuntamiento de Arona ni el Cabildo habían ofrecido información pública, lo que provocó preocupación entre vecinos y turistas en la zona afectada.
Con la información oficial ya publicada, el Cabildo de Tenerife descarta cualquier vertido contaminante y atribuye el episodio a una situación controlada dentro de las obras estratégicas de captación de agua marina para mejorar el suministro hídrico en el sur de la isla.