El cabildo aprueba por 1,5 millones la rehabilitación de la emblemática Casa Lola en Guía de Isora

La vivienda data del siglo XVIII y fue a lo largo de la historia una dulcería, un local de ocio y un cuartel de la Guardia Civil

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La Casa Lola en Guía de Isora./ MEMORIA DEL PROYECTO
La Casa Lola en Guía de Isora./ MEMORIA DEL PROYECTO

El área de Planificación Territorial, Paisaje y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife ha aprobado el proyecto de rehabilitación del emblemático edificio denominado Casa Lola o Casa de la Cueva, en el término municipal de Guía de Isora, aunque propiedad de la corporación insular, con un presupuesto de ejecución de 1.590.499,42 euros.

El inmueble es conocido popularmente como Casa Lola debido a que la última propietaria que la habitó se llamaba así. El nombre alternativo de Casa de la Cueva viene de que antes de la construcción de la edificación existía una cueva que se conservó en el sótano.

La vivienda fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII, según el estilo tradicional, y tuvo múltiples usos a la largo de la historia. Fue panadería y dulcería durante una época, siendo famosos los dulces de Guía de Isora. Fruto de esta actividad, en la casa aún se conservan instalaciones como el horno. En otro periodo, albergó en el sótano un popular establecimiento de ocio conocido como "La Cueva". Además, durante años fue cuartel de la Guardia Civil y lugar donde se hacían públicos los partes de guerra y bajas en la contienda en la Guerra Civil española.

Objetivos

La redacción del proyecto de rehabilitación se encargó en 2022 con el objetivo de habilitar la primera planta como un espacio multidisciplinar diáfano, para ser usada como sala de conciertos en acústico, como sala de exposiciones, para impartir charlas y desarrollar talleres. Además, también se pretendía usar como espacio para eventos vinculados al patrimonio histórico artístico, con la posibilidad de organizar encuentros en la azotea.

En la segunda planta, el objetivo planteado era acondicionarla para ser la sede de una exposición permanente de la obra del pintor isorano Manuel Martín González (1905-1988), considerado por los expertos como uno de los mejores paisajistas canarios.