El Consejo Insular de Aguas de Tenerife tendrá que licitar de nuevo las obras para rehabilitar el emisario de Punta Brava, en Puerto de la Cruz, después de que quedaran desiertas. La rehabilitación de este emisario es una de las obras cruciales para la reapertura de Playa Jardín, que lleva cerrada desde agosto por la contaminación de sus aguas. 

Después de que las obras se licitaran por la vía de urgencia y que ninguna empresa se hubiera presentado, el Cabildo de Tenerife ha anunciado una nueva licitación que estaría adjudicada para mayo. Lo ha hecho después de que el PSOE insular, principal grupo de la oposición, denunciara el “fracaso” de la licitación debido a que ninguna empresa se presentó. 

Licitación desierta

Desde el punto de vista de los socialistas, que ninguna empresa se haya presentado, “evidencia una falta de rigor inaceptable en una actuación urgente y sensible para el norte de la isla. Asimismo, aseguran que la institución ha ocultado la información. 

Tras la publicación de una información sobre el hecho de que el concurso quedó desierto, el cabildo emitió un comunicado informando de la reanudación de la licitación. Esta se hará supuestamente la próxima semana, con la intención de tenerla adjudicada para mayo, un anuncio que el PSOE se cuestiona si solo es una maniobra para ganar tiempo. 

El motivo

El Cabildo de Tenerife sí ha dado un motivo del porqué el concurso quedó desierto. Según explican en el comunicado, la legislación vigente “exige una serie de certificaciones y acreditaciones a las empresas licitadoras para acometer este tipo de obras y son tan exigentes que algunas empresas interesadas no disponían de las mismas a tenor de que no se presentaron”. 

“En estos casos, en los cuales la licitación queda desierta, la legislación permite ser más laxo en los requisitos técnicos, pero siempre salvaguardando la solvencia técnica para garantizar la buena ejecución de la obra. Por ello se han modificado dichos requisitos con el objetivo de dar mayor oportunidad a que las empresas se presenten y poder acometer los trabajos a la mayor brevedad posible”, aseguran ahora. 

Licitación

La licitación consiste en la sustitución del emisario submarino en Punta Brava en el que se localiza la fisura que puede ser uno de los causantes de la contaminación de Playa Jardín. En total, se sustituirá en un tramo de 240 metros que actualmente es de poliéster reforzado con fibra de vidrio polietileno de alta densidad. 

Asimismo, se contempla la reposición de tapas en el tramo del emisario, en el que los bloques prefabricados, que funcionan como muertos de anclaje de la conducción, las han perdido, y el fondeo de nuevos bloques de lastre para la zona de difusores, dado el estado de los actuales. La licitación se eleva a 3.263.633 euros.