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Fachada del Cabildo de Tenerife. /Google Maps

El Cabildo de Tenerife retoma la rehabilitación de su edificio anexo con más de medio año de retraso

La empresa adjudicataria, ASCH Infraestructuras y Servicios, ejecutará ahora los trabajos por 12,5 millones de euros y un plazo de 26 meses, tras un arranque que aunque estaba previsto el pasado 21 de enero, no se ha concretado hasta este verano

Las obras del edificio anexo a la sede central del Cabildo de Tenerife han vuelto a ponerse en marcha después de acumular más de seis meses de demora. Se trata de un proceso iniciado en 2018 y que desde entonces ha atravesado múltiples interrupciones y modificaciones.

La empresa adjudicataria, ASCH Infraestructuras y Servicios, ejecutará ahora los trabajos por 12,5 millones de euros y un plazo de 26 meses, tras un arranque que aunque estaba previsto el pasado 21 de enero, no se ha concretado hasta este verano. En mayo aún se estaba aprobando el plan de obra, a pesar de que el cartel colocado en el inmueble fijaba enero como fecha de inicio.

El Consejo de Gobierno insular adjudicó el 9 de octubre de 2024 la dirección del proyecto al arquitecto Jorge Mora Serrano, responsable de ASCH, con un presupuesto de algo más de 1,1 millones distribuidos en cinco anualidades, hasta 2028. Un mes después, el 6 de noviembre, se encargó la ejecución de la rehabilitación interior y la restauración de las fachadas del anexo por 12,5 millones, con un plazo oficial de dos años y ocho meses que la constructora reduce a dos años y dos meses.

Inutilizado desde 2013

El edificio, de 5.649 metros cuadrados, lleva inutilizado desde 2013. En 2018 se inició su recuperación con un presupuesto de 8,9 millones y un plazo de 33 meses, pero las previsiones nunca se cumplieron. En 2019 se vació el inmueble por problemas estructurales y y durante años solo quedó en pie su fachada. 

Mientras tanto, cientos de trabajadores del Cabildo fueron trasladados al antiguo edificio de Telefónica.

El edificio está considerado como un Bien de Interés Cultural, pero desde hace más de una década está ligeramente oculto por una malla que expone unos problemas estructurales que nunca fueron resueltos, en parte por desperfectos en la obra anterior encargada a Acciona Construcción. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias dio la razón al Cabildo en un procedimiento judicial relacionado con esas deficiencias.