Fachada de Palacio Insular de Tenerife con la malla / ARCHIVO
Fachada de Palacio Insular de Tenerife con la malla / ARCHIVO

El Cabildo de Tenerife adjudica la rehabilitación del edificio anexo por 12,5 millones de euros

La empresa es ASCH Infraestructuras y Servicios ha sido la elegida para reformar la edificación, que solo mantiene la fachada en pie, con un plazo de ejecución de 26 meses

Bela Cabrera

Actualizada:

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, anunció este miércoles la adjudicación de la contratación de la restauración y rehabilitación el edificio anexo del Palacio Insular, donde solo se mantiene en pie la fachada.

El proyecto de rehabilitación, adjudicado a la empresa ASCH Infraestructuras y Servicios, alcanza una inversión insular de más de 12,5 millones de euros. “El plazo de ejecución será de 26 meses para actuar sobre el edificio, al que dotaría de un espacio funcional extra al edificio del Cabildo de Tenerife.

 

Paso decisivo

“Es fundamental dar un paso decisivo a la rehabilitación de un conjunto que conforma todo el núcleo administrativo del cabildo”, expresó Rosa Dávila. “Hace años se tuvo que evacuar esa zona del anexo y nos tuvimos que ir a la zona de Telefónica” añadió.

Entonces, se pensó que se podía salvar la estructura abandonada por los funcionarios insulares, “pero finalmente el anterior gobierno determinó dejarlo como está, con la fachada, y ahora damos un paso definitivo en lo que será todo el núcleo administrativo del Cabildo Insular de Tenerife”.

Este anexo del Palacio Insular fue vaciado en 2019 -tras la licitación de la obra de rehabilitación- después de encontrar problemas estructurales. Abarca una superficie de 5.649 metros cuadrados y desde su abandono se encuentra inutilizable.

La malla

Asimismo, según ha podido conocer Atlántico Hoy, la idea del gobierno insular es que el anexo se concluya en 2027 y, una vez se termine, el personal que haya afrontado la rehabilitación se trasladará a restaurar el Palacio Insular, así como la torre del reloj para poder por fin quitar la malla casi tres lustros después.

El edificio está considerado como un Bien de Interés Cultural, pero desde hace más de una década está ligeramente oculto por una malla que expone unos problemas estructurales que nunca fueron resueltos. El año pasado fue cuando se descongestionó toda la polémica después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias diera la razón al cabildo en un procedimiento tras encontrar desperfectos en las obras que habían sido adjudicadas a Acciona Construcción S.A.