El Cabildo de Tenerife ha cesado de sus funciones a la consejera delegada del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), Begoña Ortiz. La decisión, según ha podido saber Atlántico Hoy, no ha pasado por el Consejo de Administración, donde están representados los partidos políticos, sino que la ha tomado la Junta General de accionistas.
Según ha trasladado el cabildo a este medio de comunicación, Ortiz “finalizó su vinculación tras la reciente decisión de la Junta General” y agradecen sus servicios, pero no han trasladado los motivos que han motivado el cese de la ingeniera. Este medio de comunicación ha contactado con Ortiz pero ha declinado hacer declaraciones al respecto.

Sus funciones
La decisión se tomó el pasado 30 de enero pero no se había trasladado a los miembros del Consejo de Administración hasta esta semana. Las funciones que hasta ahora llevaba Ortiz como consejera delegada las ha asumido el recientemente nombrado director técnico, Carlos Suárez Rodríguez, quien asumirá "las responsabilidades propias del cargo para impulsar la estrategia y operativa propia del grupo ITER".
Suárez Rodríguez en realidad no tiene un perfil centrado en las energías renovables, aunque sí que ha estado ligado al ITER a través de la empresa pública Canalink. Él es ingeniero superior de Telecomunicaciones y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Europea de Madrid.

Entró en el ITER en 2010 para dirigir el proyecto D-ALiX durante su fase de diseño, ejecución y puesta en marcha y en 2013 lo nombraron director general de la empresa Canalink. Desde 2024 ha asumido el cargo de director técnico del ITER tras presentar la mejor propuesta
En el proceso de selección publicado en la web de la entidad pública se puede ver que Suárez fue el mejor valorado de cuatro personas que se presentaron al proceso. Lo fue después de que en la segunda fase del proceso quien era el mejor valorado cesara en el procedimiento, lo que dio vía libre a Suárez en la tercera y última fase.
Un sin fin problemas
Ahora Suárez deberá tomar las riendas de una entidad que desde hace dos años no ha dejado de protagonizar titulares, antes incluso de la llegada de Ortiz a la dirección.
Fue de la mano del entonces consejero de Coalición Canaria Antolín Bueno cuando comenzaron a aflorar los problemas que afectaban a la entidad pública: unos parques eólicos paralizados durante meses y un conflicto con Iberdrola, una perrera en un suelo que no estaba permitido o la compra de unos bitcoins de los que el cabildo todavía no sabe cómo deshacerse.
Estos fueron algunos de los temas que se abordaron en varios plenos del cabildo de la anterior legislatura, donde PSOE y Coalición Canaria se recriminaron mutuamente la gestión del ITER durante su mandato.
Los últimos problemas
Con el cambio de gobierno en 2023 el ITER dejó de formar parte del orden del día de los plenos del Cabildo de Tenerife. Ortiz asumió su cargo como consejera delegada en diciembre de 2023. A su llegada ya tuvo que afrontar el comienzo de las negociaciones del convenio colectivo, que todavía no ha sido actualizado.
Con ella llegó la externalización de la gestión de las casas bioclimáticas y el comienzo de las obras del proyecto Fotobat, que tuvo que ser paralizado por destrozar unos yacimientos arqueológicos presentes que no se habían detectado.

