El Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), empresa pública del Cabildo de Tenerife, ha retomado las obras de un parque fotovoltaico en Arico en cuyo terrenos se encontraron yacimientos arqueológicos durante las obras. El ITER ha tenido que reducir el número de placas a instalar para respetar el yacimiento y aseguran que pondrán en marcha un proyecto de divulgación de los yacimientos encontrados.
Se trata de la instalación fotovoltaica denominada Fotobat 5+5, una planta solar cuya construcción se anunció en 2019 pero no fue hasta 2024 cuando comenzaron los movimientos de tierra en los terrenos. Cuando las palas llegaron al lugar comenzaron a remover el suelo y en sus movimientos arramblaron con unos yacimientos presentes en el terreno.
Un aficionado avisó
Fue un miembro del colectivo Imastanen el que dio la voz de alarma al cabildo de que en esa zona habían yacimientos y consiguió la paralización de las obras. Entonces, desde el ITER aseguraban que ninguno de los servicios patrimoniales (insular o regional) habían alegado al proyecto que en la zona existían yacimientos guanches.
Las palas tuvieron que paralizarse y el ITER contrató a un arqueólogo para estudiar los yacimientos presentes. Atlántico Hoy no ha podido acceder al informe elaborado por el arqueólogo pero sí al informe del Área de Patrimonio Histórico que ha avalado reiniciar las obras, aunque con modificaciones en el proyecto para no afectar a las estructuras encontradas.
De vuelta a las obras
Tanto el ITER como la Dirección General de Patrimonio Cultural y el área de Planificación Territorial acordaron un nuevo perímetro para la instalación de los paneles solares, que deberá mantenerse en aquellas zonas donde ya hubo movimiento de tierras. Asimismo, recogen que hay un espacio en este terreno donde todavía queda “dirimir la presencia o no de elementos patrimoniales de interés”.
En el acuerdo también establecen que los trabajos deberán ir acompañados de labores de “seguimiento arqueológico por parte de técnico especializado, que deberá asegurar el vallado patrimonial de todos los bienes patrimoniales identificados con el fin de evitar las afecciones no deseadas debidas a maquinaria, tránsito de vehículos, acopio de materiales o escombros y similares”.
Planificación Territorial decidió acordar el reinicio de las obras debido a que el plazo de ejecución del proyecto finaliza el 25 de junio de 2025, “siempre en aquellos sectores donde no existieran elementos patrimoniales y con el correspondiente seguimiento arqueológico de los trabajos por parte de técnico especializado”.
