Vecinos de Los Abrigos se han puesto en pie de guerra contra los dueños de perros que usan la cancha de bochas y petanca como un baño para sus mascotas.
En este sentido, la Asociación de Vecinos Los Abrigos ha hecho público el malestar vecinal por el constante hallazgo de excrementos de estos animales en la cancha, por lo que hacen una doble denuncia. Por un lado, el uso negativo de la pista para el uso de los perros y, por el otro, y más grave, la no recogida de los mismos por parte de sus dueños.
Limpieza
“Tenemos a una persona cumpliendo horas por la comunidad. Eso no significa que nosotros podamos llevar a nuestras mascotas a cualquier sitio a hacer sus necesidades”, espetan en el grupo de vecinos en redes sociales.
“Esto es un lugar para jugar a la petanca ¡No un cagadero de perros!, agregaron antes de exponer el antes y el después de la cancha tras a recogida voluntaria de la persona de las cacas. “A ver cuánto nos dura”, declararon tras la denuncia en el fin de semana del 16 y 17 de noviembre.
Reiteración
Y no les faltó razón, porque este último domingo, 24 de noviembre, han vuelto a descubrir nuevas necesidades mayores de perros, que ha vuelto a subir el conflicto entre los vecinos y los propietarios de los perros.
Así, varias son las voces que se han expresado por la necesidad de un parque de perros dentro de la localidad, pero centrando el foco en la irrepsonsabilidad de los propietarios de las mascotas que defecan en la cancha y no son recogidas.
"Perdone mi ignorancia, creía que era un sitio de hacer popo los perros, como siempre esta lleno de estas flores... Creo que deberían, en mi ignorancia, colocar un letrero comunicando la zona de ocio y para que es, y no se vuelva a incurrir en el error por parte de todos nosotros", expresaba uno de los vecinos, reconociendo que es uno de los usuarios de la zona que lleva a sus mascotas, aunque sin especificar si la recoge.
Vergüenza
"Es una vergüenza cómo esta todo el pueblo meado y cagado de los perros. Ojalá la Policía Local hiciera su trabajo y multara a los dueños, es la única manera que la gente tome conciencia", reflexionaba un vecino molesto, yendo más allá de la propia pista de petancas en su crítica.
Son solo unos ejemplos del debate vecinal que se ha puesto en marcha en Los Abrigos por esta ilegalidad y que ha abierto la brecha social entre los que cumplen y los que no en la localidad y que, si persisten, podría acabar en pasos más firmes desde los vecinos.


