Cansados de la inseguridad en un cruce que da acceso al barrio de La Rambla por la TF-5, los vecinos de San Juan de la Rambla han anunciado que se manifestarán a finales de este mes de octubre para exigir una solución, aunque sea provisional, a lo que consideran un "peligro".
Los vecinos llevan reclamando desde 2021 que este acceso a la carretera general sea más seguro. Aunque en julio de 2024 se les propuso lo que parecía una solución definitiva, un paso elevado con una rotonda en la parte inferior cuyas obras comenzarían en 2025, hasta ahora afirman que "no se ha ejecutado nada".
Adela Abreu, portavoz de la plataforma Todos con La Rambla, explica a Atlántico Hoy que las demandas vecinales comenzaron hace más de cuatro años, y que ante esta falta de acción volverán a movilizarse --tal y como lo han hecho en otras ocasiones-- el próximo 26 de octubre.
Primero problemas
Abreu relata que en 2021 comenzaron unas obras en la TF-5, a la altura de San Juan de la Rambla. "Varios vecinos acudieron al Cabildo para comunicar el problema que había con la entrada y salida en el barrio, reunión de la que no salieron contentos. Fue entonces cuando cinco mujeres del municipio, con el respaldo del vecindario, decidimos organizarnos y movilizarnos para buscar una solución", cuenta.
Abreu explica que se reunieron con el entonces presidente del Cabildo, Pedro Martín, y propusieron la construcción de una isla de acceso. Sin embargo, los técnicos argumentaron que existían problemas de visibilidad y cambios de rasante, sin ofrecer alternativas viables. Ante esto, recurrieron a profesionales de la ingeniería, quienes presentaron una propuesta mejorada que resolvía las deficiencias señaladas, aunque nuevamente fue rechazada. "Pedro Martín asumió la problemática y presentó un proyecto en el ayuntamiento. No obstante, con el cambio de gobierno, el plan se detuvo. Cuando Dámaso Arteaga llegó como consejero de Carreteras, nos comentó que el proyecto estaba estancando", cuenta.
Propuesta "sin información"
De esta manera, en 2024, el Cabildo presentó una nueva propuesta: un paso elevado con una rotonda inferior en la TF-5, valorado en casi cinco millones de euros, que se incluiría en los presupuestos de 2025 junto con su licitación. Sin embargo solo se asignaron "75.000 euros con la promesa de ir aportando más fondos según avanzara la obra". Abreu señala que los vecinos solo piden una solución provisional, ya que actualmente "deben recorrer seis kilómetros adicionales para desplazarse hacia Santa Cruz" debido a la instalación de una línea continua.
La portavoz subraya que esta reivindicación es por seguridad. "La zona es muy transitada y la ubicación actual de, por ejemplo, la parada de guaguas en dirección a Santa Cruz supone un riesgo especialmente para las personas mayores y las familias con niños, que no pueden cruzar con seguridad. Parece que están esperando a que ocurra una tragedia para actuar”, lamenta Abreu. Después de meses de espera, asegura que la paciencia del vecindario se ha agotado, aunque recientemente han sido convocados a una reunión con la institución insular el próximo día 23, en la que esperan obtener compromisos concretos y soluciones efectivas. La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, señalaba en declaraciones a Televisión Canaria se habían planteado varias soluciones complejas porque está dentro de un "espacio natural protegido", soluciones que “quieren compartir con ayuntamiento y vecinos”.