El pleno del Cabildo de Tenerife ha rechazado de nuevo este jueves la propuesta socialista de aplicar una tasa turística a la pernoctación en la isla. Pese a que Coalición Canaria respaldó en su asamblea insular el implantar este gravamen a las estancias turísticas, este jueves se ha sumado al PP y ha modificado la propuesta de los socialistas para dejar en manos del Ejecutivo central el estudio de medidas para “un modelo turístico más sostenible”.
El PSOE presentó para el pleno extraordinario de este jueves una moción para estudiar la implantación de una ecotasa para personas no residentes, con fines sociales y ambientales. Después de enmendarse a sí mismos y de que los grupos del gobierno, CC y PP, también enmendaron totalmente la propuesta, la moción se ha diluído en peticiones al Gobierno regional y ha descartado el reclamar la aplicación del gravamen.
La petición
En concreto, lo que han aprobado Coalición Canaria y Partido Popular es la petición al Ejecutivo de Fernando Clavijo que “estudie medidas de política medioambiental, territorial y fiscal que favorezcan un modelo turístico más sostenible y regenerativo y que tenga en cuenta las singularidades demográficas y de turismo en cada una de las islas”.
Ese estudio debería considerar las exenciones y bonificaciones a los residentes en Canarias, a los menores y a estancias por motivos de salud. Asimismo, se recoge el seguir impulsando la implantación de lo que denominan ecotasa para hacer uso de los espacios naturales de la isla, que debería haber entrado en vigor el uno de enero pero que todavía no se ha hecho.
Fractura insular
En el texto aprobado no hay rastro de la solicitud de aplicación de una tasa a las estancias turísticas en la isla, que era lo que pretendía de nuevo el PSOE. Los socialistas fueron acusados de presentar la moción para evidenciar la fractura ideológica que generó la defensa de la aplicación de esta medida en el último congreso insular, aunque el portavoz socialista ha apelado más al debate y a la posibilidad de que ambos partidos de gobierno puedan votar políticas en diferentes sentidos más allá del acuerdo de gobierno.
El debate se ha centrado, como es habitual, en el hecho de que los socialistas no implantaran la medida cuando gobernaban en la isla y la región, en la afección que podría tener la medida en las empresas turísticas (aunque lo pague el residente) o en el detrimento competitivo que podría ocasionar en comparación con otros destinos que no aplican el gravamen y que están en auge.
El rechazo
Por parte del Partido Popular, el vicepresidente insular y consejero de Turismo, Lope Afonso, ha insistido en la negativa a cargar a las familias canarias con esta tasa y ha reprochado la insistencia del Grupo Socialista en presentar mociones que no van a aportar "ninguna novedad" y ha apuntado que la naturaleza no es "perseguir el interés general".
Afonso ha valorado que el ejercicio que deben hacer es “poner en común” lo que se puede hacer para mejorar el entorno de la isla en cuanto a “afluencia de visitantes turísticos” o la “conciliación de intereses” entre los residentes y el tejido económico. Por su parte, el portavoz nacional, Miguel Ruano apuntó que sí existe una presión demográfica en la isla aunque considera que “no es suficiente” vincularla al turismo.
Desde Vox, la consejera Ana Salazar ha asegurado que las manifestaciones son “en contra del turismo” y ha valorado que la propuesta es un ataque más al turismo y a las empresas. “Solo a la izquierda se le ocurre arruinar lo que funciona”, ha apuntado. Si bien sí ha admitido problemas en la vivienda, la presión sobre la infraestructuras o los problemas de movilidad, ha descartado que se puedan solucionar con mayor ingresos a través de cargas fiscales.
La próxima cita
El próximo 11 de junio, la presidenta insular, Rosa Dávila, deberá dar explicaciones acerca del cambio de rumbo en la política de la tasa turística después de que los socialistas hayan solicitado un pleno extraordinario para que se explique la posición de Coalición Canaria al respecto de la aplicación de la tasa turística, después de que se respaldara en el congreso insular.