Como si se tratara de un vehículo que ha sido víctima de un siniestro y debe aguardar hasta que el seguro se pronuncie para ser reparado en el taller, así parece que la sanidad trata a un vecino del norte de Tenerife, quien, el pasado 28 de febrero, fue atropellado por el conductor de un coche de alquiler mientras paseaba en su bicicleta.
María De León Benítez, esposa del accidentado,Jorge Amaro, ha denunciado públicamente la atención sanitaria recibida, indicando que no le cabe en la cabeza esta manera de actuar, “me parece muy fuerte que tengamos que denunciar en redes sociales la situación que estamos viviendo para que nos atiendan en la sanidad ”
Accidente
Jorge Amaro salió de su casa con el ánimo de dar un paseo y hacer un poco de ejercicio en bicicleta cuando, a la altura del cruce de La Vega, en Icod de los Vinos, fue embestido por un coche de rent a car, dejándole tirado en el suelo. En el primer momento fue auxiliado por unos jóvenes que se encontraban en el lugar y que impidieron que el conductor del auto se marchara. Tras el accidente y la atención sanitaria de urgencia en la zona y los pertinentes atestados de Guardía Civil y Policía Local de Icod de los Vinos, Jorge fue trasladado en ambulancia al Hospital del Norte, donde se le trató y se le realizaron las primeras pruebas médicas. Tras la realización de radiografías de pelvis y piernas (ya que el accidentado no podía moverse de cintura para abajo, según relata su esposa) se detecta fractura en las rótulas de ambas rodillas, por lo que lo que consideran la necesidad de operación y, en consiguiente, traslado al Hospital Universitario de Canarias (HUC), hecho que se produce al día siguiente del suceso.
Una vez en las urgencias del HUC, lo preparan para cirugía, “pero el traumatólogo de guardia se niega a operarlo al no considerar el caso de urgencia (no era un caso de vida o muerte) y, además, ser causa de un accidente de tráfico”, relata María, añadiendo que “nos comunican que el hospital no se hace cargo de los accidentes de tráfico. Los atiende, pero si no es un caso de vida o muerte no operan”. Así que fue enviado a casa, con las dos piernas enyesadas y a esperar por el pronunciamiento al respecto de la compañía aseguradora.
Lo mandan a casa, a esperar
Al llegar a casa, tanto María como Jorge experimentaron la impotencia de no poder hacer nada: el esposo en la cama, inmovilizado, con sus dos piernas escayoladas, magullado, dolorido y asustado ante el horizonte que se le plantea por delante. Ella, enfadada e incrédula ante la realidad vivida, por lo que, en su derecho al pataleo, confabuló con la idea de hacer público lo que estaba sucediendo y compartirlo en sus redes sociales, algo que finalmente realizó el pasado jueves, 14 de marzo.
“El jueves 14 llevé a mi marido al Hospital del Norte porque no aguantaba los dolores y me lo envían de nuevo a casa porque no podían operarle al no tener el permiso correspondiente de la aseguradora” comenta Mari, añadiendo con cierta incredulidad que ese día lo hace público y, justo al día siguiente, y tras su denuncia en redes, “me llaman del HUC para la preanestesia. Me parece muy fuerte que un día antes me dicen que no pueden y un día después sí”
Quirón se hace cargo de la atención sanitaria y cirugía
Ni 24 horas pasaron de este escrito cuando recibió una llamada del HUC, citándole para la preanestesia de su esposo y preparación quirúrgica, cuestión que declinó ya que también había recibido llamada de la compañía aseguradora del coche causante del atropello, proporcionándole la posibilidad de escoger entre sus tres centros hospitalarios concertados para la atención del accidentado, decantándose finalmente por el centro hospitalario Quirón, lugar al que acudieron para una primera consulta, en la que el médico traumatólogo confirmó la necesidad de operación.
En la actualidad, Jorge continúa en casa a la espera de ser operado. De momento no puede ser porque la gravedad de la fractura de la rodilla izquierda requiere de una prótesis especial con la que no se cuenta en Canarias, por lo que hasta que no llegue desde la península no podrá ser intervenido. “El traumatólogo nos comenta que si la intervención en ambas rótulas requeriese de la misma placa hubiese sido operado el sábado 15, pero la rodilla izquierda está muy destrozada, por lo que hay que seguir esperando”, comenta De León, apuntando que espera que la aseguradora también se comprometa a cubrir la operación “porque de momento solo han hablado de la consulta…”.
Tenía que haber sido operado el día después del accidente
Además, Mari matiza que, en Quirón, el facultativo correspondiente le indicó que, para un mayor éxito en la recuperación, su esposo debería haber sido operado al día siguiente del accidente. “Le han hecho un TAC y han descubierto que no solo tiene afectadas las rodillas sino también el peroné. La verdad es que en la urgencia del HUC no le hicieron ninguna prueba, salvo una analítica y un electro, ni resonancia ni nada que descartara un posible golpe interno. ¿Qué hubiese pasado si hubiese tenido un golpe interno y se me muere en casa?”, se pregunta.
Teniendo en cuenta lo ocurrido y el tiempo transcurrido, ni María ni su marido la tienen todas consigo porque deben estar alerta con la decisión de la compañía aseguradora, puesto que, según comenta, “la compañía dio permiso para revisión y pruebas, pero, obviamente, también hay que tener en cuenta la operación…, espero que sí, ¡que se comprometan a cubrir también la operación!”
Denuncia donde corresponda
Una vez que Jorge Amaro sea operado y su recuperación sea favorable, María De León no descarta denunciar “donde corresponda, a quien corresponda y que caiga quien tenga que caer”, atendiendo siempre a la recomendación de su abogado.
“Mi marido lleva cotizando a la seguridad social 30 años. ¡La atención sanitaria no se la están regalando! Y no hay derecho que, ahora que necesita que le atiendan de gravedad, se pasen la pelota. Está claro que tenemos que luchar por que se cumplan nuestros derechos.
¿Qué dice el Hospital Universitario de Canarias?
Desde el HUC explican que este paciente fue atendido en el Servicio de Urgencias y que se le citó para la atención quirúrgica, pero declinaron acudir a la cita.
Según nos comentan, el centro hospitalario ha actuado atendiendo al protocolo establecido, el cual contempla la actuación pertinente en el caso de la implicación de aseguradoras de por medio
Asociación Nacional Defensor del Paciente: que vayan al juzgado de guardia
Carmen Flores, presidenta de la Asociación Nacional El Defensor del Paciente, ha catalogado lo sucedido como “un calvario”. “Es increíble que este paciente se encuentre en esta situación, con dos piernas escayoladas, y que no le hagan ni caso. Sin duda, un caso más que refleja cómo está la sanidad canaria”, subraya la presidenta quejándose de que la sanidad en las Islas “ya lleva unos derroteros de privatización en privatización”.
También reprocha Flores al seguro o a la compañía aseguradora “que no haya tomado medidas para que esta persona no solo sea atendida con decencia, sino que hayan actuado más como argumento de película de terror que de asistencia sanitaria”, por lo que pide a esta familia -y a las que vivan situaciones similares-, “que se vayan al juzgado de guardia porque la desatención puede conllevar a una situación irreversible, como le puede pasar a este paciente”.