La dirección técnica de la empresa pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) ha detectado “niveles elevados de conductividad” en las aguas residuales captadas en la zona costera de Granadilla de Abona, un municipio cuyas playas suelen cerrarse en numerosas ocasiones a causa de la detección de baterías de aguas fecales. Los análisis técnicos atribuyen estos alto niveles de conductividad a “infiltraciones en un tramo del colector municipal”.
Esta situación se ha detectado en el contexto de las obras de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Los Letrados cuyas obras ya se han terminado, según informó el Gobierno central el pasado junio. Entonces se indicó que solo quedaba pendiente la autorización del vertido por parte del Gobierno canario.
Las obras
También se indicaba que esta EDAR iba a iniciar su funcionamiento, en una primera fase, con las aguas procedentes de San Isidro y, una vez el Consejo Insular de Aguas de Tenerife actuara sobre un colector en El Médano, se conectará la nueva Estación de Tratamiento y Bombeo de Agua Residuales de Ensenada Pelada, que recogerá el agua procedente de la costa y que impulsará a la depuradora
Se debe actuar en el colector ya que durante los ensayos previos “se han detectado niveles elevados de conductividad en el agua residual captada en la zona costera del municipio, lo que compromete el funcionamiento de la nueva EDAR de Los Letrados”. Lo que dicen los análisis técnicos hechos por la empresa pública es que este fenómeno se podría deber a “infiltraciones en un tramo del colector municipal”.
Obras en 185 metros
Así figura en una modificación de crédito solicitada por la Consejería de Medio Natural, Seguridad, Sostenibilidad y Emergencias del Cabildo de Tenerife, que solicita cambiar sus cuentas para 2025 para poder dar solución a este problema. “Con el objetivo de garantizar la puesta en servicio del sistema y cumplir con los requisitos de calidad del agua para su reutilización, se propone la impermeabilización urgente de un tramo de 185 metros del colector, mediante técnica sin zanja”, recoge el documento.
Para ello será necesario que el Cabildo de Tenerife desembolse 237.990 euros extra para el acondicionamiento del emisario. Según señala la propia consejería, la medida número 55 de la declaración de la emergencia hídrica insta “a la finalización y puesta en marcha inmediata del sistema de saneamiento de Granadilla, con el fin de habilitar cuanto antes la reutilización de efluentes conforme al Reglamento”.
La partida
La modificación de crédito recoge que si bien en un primer momento, en el análisis por parte del Ayuntamiento de Granadilla, se presupuestó la actuación con la cantidad de 227.051 euros, “tras el estudio y valoración por parte del equipo técnico del Área de Infraestructura Hidráulica del Consejo Insular de Aguas de Tenerife, se va a proponer una actuación con un presupuesto de 465.041 euros para asegurar la realización de la obra en tiempo evitado (sic) las interferencias de la operatoria diaria del colector”.
El incremento de la cuantía para solucionar este problema se debe, según la solicitud de modificación, a “la necesidad de incluir actuaciones previas en el sistema actual de colectores, que permita dejar fuera de servicio, el tramo de colector a rehabilitar, de manera que se pueda trabajar en el mismo sin caudales de agua residual”. Por ello se ha calculado un incremento de 237.990,38 de lo estimado inicialmente.
Para poder adicionar esta cuantía a las cuentas del área se ha tenido que dar de baja a una partida destinada a la protección y mejora del medio ambiente a los ayuntamientos de la isla dentro del Plan de ejecución local de la Agenda 2030. Según argumenta la consejería esta se da de baja porque “aún no se ha justificado la correspondiente al ejercicio anterior, siendo el gasto referido imprescindible e indemorable su ejecución”.
