Imagen de la niebla en el aeropuerto de Tenerife Norte durante el domingo 6 de julio / LANZAROTE WEBCAM
Imagen de la niebla en el aeropuerto de Tenerife Norte durante el domingo 6 de julio / LANZAROTE WEBCAM

Un domingo de caos en los aeropuertos de Tenerife: vuelos desviados por culpa de niebla y viento

Las condiciones meteorológicas adversas han complicado los vuelos en los aeropuertos de Tenerife, que han visto sus aterrizajes frustrados tanto en Los Rodeos como en el Reina Sofía

Atlantico Hoy

Las condiciones meteorológicas adversas han complicado los vuelos en los aeropuertos de Tenerife, según han informado los controladores aéreos a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter).

Tanto el aeropuerto de Tenerife Norte - conocido por sus retrasos aéreos por su habitual niebla -, como el de Tenerife Sur, se han visto afectados por la niebla y los cambios repentinos de fuertes rachas de viento. 

Desvíos 

En el aeropuerto de Los Rodeos, la combinación de niebla y los cortantes del viento — puede afectar a la velocidad de vuelo de un avión durante el despegue y el aterrizaje de de manera grave — ha obligado, durante la jornada del 6 de julio, a varias tripulaciones a desviar sus vuelos hacia el aeropuerto alternativo de Tenerife Sur para garantizar la seguridad.

No obstante, el aeropuerto vecino, al sur de la isla, no ha estado viviendo una mejor situación, ya que algunos aterrizajes se han visto frustrados debido a estos cambios del viento. Por ello, los aviones que intenaron tomar tierra han terminado desviándose a otros destinos alternativos ante la imposibilidad de completar la maniobra. 

La compañía Binter ha avisado a través de sus redes del panorama, exponiendo que la meteorología adversa puede producir retrasos, desvíos o cancelaciones. Han facilitado un enlace para que los usuarios consulten el estado de su vuelo antes de acudir al aeropuerto. 

Seguridad ante todo

Los controladores no han precisado el número total de vuelos afectados, pero han hecho hincapié en que todas las decisiones tomadas por las tripulaciones se enmarcan en los protocolos establecidos para garantizar la seguridad.

Estos fenómenos atmosféricos, como la cizalladura, pueden comprometer de forma significativa las maniobras de aterrizaje, por lo que se prioriza siempre la protección de los pasajeros y de las aeronaves.