La entrada al monumento natural del roque de Jama se convierte en un vertedero de escombros

La zona está catalogada como espacio natural protegido, por lo que el atentado medioambiental es todavía más sangrante

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Acceso al espacio natural protegido del monumento natural del roque de Jama, entre Arona y San Miguel, lleno de escombros./ JOSÉ CARLOS HERRERO
Acceso al espacio natural protegido del monumento natural del roque de Jama, entre Arona y San Miguel, lleno de escombros./ JOSÉ CARLOS HERRERO

El acceso a senderistas al monumento natural del roque de Jama, entre Arona y San Miguel de Abona, se ha convertido en un improvisado vertedero de escombros de obra. El pasado sábado, el educador ambiental y guía de montaña tinerfeño José Carlos Herrero, realizando una actividad en este entorno protegido, se percató del vertido y lo fotografió para denunciar los hechos públicamente.

En su cuenta en X (antes Twitter), Herrero ha añadido la imagen y lanzado este mensaje: "Podría ser la entrada a un vertedero, pero es la entrada a un espacio natural protegido de Tenerife. Se ha normalizado ser irrespetuosos e incívicos con nuestro medio natural. inviertan en educación ambiental por favor".

Un atentado reciente

Este guía de montaña atiende a Atlántico Hoy y explica que se topó con el vertido el pasado sábado y que, en ocasiones anteriores en las que había pasado por allí, no lo había visto en esas condiciones, por lo que podría ser algo bastante reciente.

Herrero lamenta que encontrarse vertederos así es cada vez más habitual en Tenerife, pero que "duele más" verlos en espacios protegidos que deberían ser objeto de especial cuidado. Los daños que causan este tipo de acciones afectan a la biodiversidad de la zona, en la que hay nidificaciones de aves, lagartos y especies invertebradas, como escarabajos, que viven en hábitats así y se ven perjudicados por la acción humana; así como el impacto paisajístico que genera.

Falta de educación ambiental y efectivos de control

El educador ambiental piensa que el problema parte precisamente de la poca inversión por parte de las autoridades en la materia en la que es docto: la educación ambiental; así como la baja ratio de agentes forestales o del Seprona para abarcar tantísimos espacios protegidos que hay en la isla.

"El problema es que la gente ni siquiera sabe que eso es un espacio natural protegido. Hay veces que, sólo explicando esto, la gente hasta saca pecho de su propio municipio y empieza a tomar conciencia para cuidarlo", añade.

Además, argumenta que no puede ser una excusa para nadie que haya pocos puntos limpios donde realizar correctamente los vertidos de escombros. "En Arona mismamente hay uno e incluso en algunos municipios, si llamas al ayuntamiento, pasan a recogerlo a tu casa", zanja.