El hombre que se masturbó ante unas jóvenes en el Tranvía no ha sido detenido porque no eran menores

La Policía Nacional ha identificado al autor de los hechos, pero no existe delito porque en el vagón todos eran mayores de edad y sólo se considera infracción leve

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Un hombre masturbándose en el Tranvía de Tenerife delante de dos jóvenes./ REDES
Un hombre masturbándose en el Tranvía de Tenerife delante de dos jóvenes./ REDES

El pasado 30 de agosto, unas imágenes de un hombre masturbándose ante dos jóvenes en el Tranvía de Tenerife escandalizaron a la isla. Los hechos ocurrieron a las 23:00 de aquel día y se conocieron porque las dos chicas lo denunciaron en sus redes sociales, mencionando tanto a la Policía Nacional como a Metrotenerife, que a la mañana siguiente comenzaron a investigar los hechos.

Ahora, Atlántico Hoy ha podido saber a través de la Policía Nacional que el hombre, "de unos 60 años y natural de Santa Cruz de Tenerife", fue identificado al día siguiente de presentarse la denuncia por los agentes del cuerpo. No obstante, sólo se le propuso para sanción y no fue detenido porque, al no haber menores o personas con discapacidad necesitadas de especial protección en el vagón, sus actos no eran constitutivos de delito sino una infracción de la Ley de Seguridad Ciudadana.

Infracción leve

La Policía Nacional explica a este medio que el Código Penal, en su artículo 185, hubiera castigado con penas de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses al hombre en caso de que las jóvenes -o cualquier otro pasajero- hubiese sido menor de edad.

No obstante, al no concurrir estas circunstancias, los hechos se consideran sencillamente una "infracción leve" de la Ley de Seguridad Ciudadana, que en su artículo 37.5 considera como tal "ejecutar actos de exhibición obscena, cuando no constituya infracción penal". Es decir, cuando la persona no sea ni menor ni discapacitada. La sanción administrativa por estos actos va desde los 100 hasta los 600 euros.

Recogida de firmas en 2021

Los hechos han acentuado la indignación preexistente en la sociedad respecto al castigo de este tipo de conductas. En 2021, una mujer residente en Valencia llamada Anna Paula Ferrão recogió 46.000 firmas para pedir que la masturbación no consentida delante de un adulto se considerase delito.

En aquella ocasión, un hombre de 35 años se masturbó delante de Anna Paula a plena luz del día en una parada de guagua. Una patrulla de policía pasó por el lugar de los hechos poco después y la víctima denunció al hombre que, como en el reciente caso de Tenerife, fue identificado y quedó en libertad a los pocos minutos.