La Asociación de Vecinos Guargacho–Punta del Lomo, en el municipio tinerfeño de San Miguel de Abona, ha iniciado una recogida de firmas para solicitar un aumento de la plantilla de la Policía Local ante la preocupación existente por, según denuncian, la falta de seguridad en muchas zonas.

Desde la asociación explican que el ayuntamiento se encuentra actualmente "en proceso de contratación de cuatro nuevos funcionarios sin que ninguno de los puestos previstos corresponda al Cuerpo de la Policía Local". En este sentido advierten de que la situación "es grave” y aseguran que las carencias existentes “van más allá de la gestión ordinaria del consistorio”, que, según indican, no ha adoptado "medidas extraordinarias ni ha solicitado la habilitación de nuevas plazas" que permitan paliar el déficit de efectivos que reclaman. 

Plantilla

Según recoge la asociación en un comunicado difundido en redes sociales, la Policía Local de San Miguel de Abona dispone en la actualidad "de una plantilla operativa formada por 12 agentes en servicio activo para atender a un municipio con más de 30.000 habitantes censados". No obstante, apuntan que la población real que se desplaza diariamente por el término municipal "supera las 35.000 personas, al incluir residentes no empadronados, turistas o trabajadores". 

La asociación considera que esta dotación resulta "claramente insuficiente para garantizar una cobertura adecuada del servicio policial", una situación que se ve agravada, dicen, "durante los periodos de mayor afluencia o en épocas vacacionales". De hecho apuntan que el municipio debería de contar "con al menos 54 agentes para garantizar un servicio básico, y entre 60 y 69 efectivos para una cobertura acorde a su realidad poblacional y territorial". 

Inseguridad

El pasado mes de abril, vecinos de zonas como Guargacho o Llano del Camello denunciaron problemas de inseguridad que iban desde robos a la rotura de cristales de coches. En ese entonces el Ayuntamiento de San Miguel de Abona acogió una reunión de la Junta Local de Seguridad para analizar las necesidades del municipio tras los sucesos, entre ellos un violento asalto a una mujer que se saldó con un detenido. En ese encuentro, el consistorio se reunió con los vecinos afectados y aseguró que, ante el aumento detectado de actos vandálicos y robos, se incrementaría la presencia policial, se cubrirían las plazas vacantes con la mayor celeridad posible y se mejoraría la iluminación.

Asimismo se solicitó la colaboración de la Policía Canaria, aunque desde el ayuntamiento insistieron en que el municipio “es uno de los más seguros del sur”, según el índice de delincuencia. En el mes de junio, el consistorio anunció la convocatoria del proceso selectivo para tres plazas de Policía Local. Sin embargo, la falta de efectivos policiales continúa siendo la principal reivindicación de muchos residentes.