La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias ha dado luz verde al expediente de contratación del servicio de control y vigilancia de las obras del tercer carril de la TF-5, en el tramo comprendido entre Guamasa y el aeropuerto Tenerife Norte, en sentido Santa Cruz de Tenerife. El contrato cuenta con un presupuesto base de 2.662.116,34 euros, con IGIC incluido.
Este servicio permitirá supervisar el desarrollo de una de las intervenciones viarias más relevantes del norte de Tenerife, garantizando el seguimiento técnico, el control de calidad y la correcta ejecución de los trabajos destinados a mejorar la capacidad, la seguridad y la fluidez del tráfico en uno de los principales ejes de movilidad de la isla.
Plazo para presentar ofertas
Las empresas interesadas en concurrir a la licitación podrán presentar sus propuestas hasta el 11 de febrero, a las 18:90 horas (hora canaria), a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público.
La contratación del servicio de vigilancia resulta clave para asegurar que la ejecución de las obras se ajuste a los criterios técnicos y normativos previstos, dada la complejidad y el impacto de la actuación sobre el tráfico insular.
Más capacidad en el tramo de Guamasa
El proyecto contempla la ampliación de la TF-5 de dos a tres carriles en el tramo de Guamasa, lo que permitirá absorber una mayor intensidad de tráfico y mejorar las condiciones de circulación en uno de los puntos más congestionados de la red viaria de Tenerife.
Además, la actuación incluye la remodelación de los enlaces de Guamasa y San Lázaro, así como la construcción de un nuevo enlace directo con el Aeropuerto del Norte, con el objetivo de separar los tráficos con origen y destino norte y sur, sustituyendo el actual sistema de acceso único por una configuración más eficiente.
Reordenación de accesos y mejora del tráfico
Con la nueva configuración, los vehículos procedentes del norte accederán al aeropuerto a través del nuevo enlace aeroportuario, evitando su paso por San Lázaro, como ocurre en la actualidad. Esta reorganización permitirá que parte del tráfico abandone antes el tramo más saturado de la TF-5, contribuyendo a mejorar la fluidez general.
Los estudios y modelos de tráfico realizados apuntan a una mejora global del funcionamiento de la vía, con una reducción de las colas, un incremento de la velocidad media y una disminución de los tiempos de parada. En hora punta, se estima una reducción del tiempo de viaje de unos 15 minutos.
Balance positivo de la actuación
Aunque en determinados enlaces pueda registrarse un aumento puntual de la intensidad de circulación, como consecuencia de la mejora general del flujo, el balance global de la intervención es claramente favorable, al permitir descongestionar el eje norte de la TF-5 y reforzar la movilidad en uno de los corredores estratégicos de Tenerife.