Algunos buscan oro en minas. Otros, en los rincones más insospechados de nuestras ciudades. Entre contenedores, aceras y objetos abandonados, un joven canario ha encontrado su propio filón. Y no hablamos solo de valor económico, sino también del valor de dar segundas oportunidades.
Mientras muchos pasan de largo, él se detiene, observa y rescata. Lo que para unos es basura, para Yeray González, es un posible tesoro. Hoy, su nombre ya no solo resuena en La Orotava, su municipio natal, sino también en redes sociales, donde se ha convertido en toda una referencia de la reutilización creativa.
El ‘millonario de la basura’
Bajo el alias @gangasgonzalez, Yeray ha revolucionado TikTok, Instagram y otras plataformas mostrando los objetos que recupera y transforma. Desde muebles de Ikea, sofás y camas hasta maletas repletas de artículos, nada escapa a su radar. Cada vídeo es una historia distinta, y el factor sorpresa es parte del encanto.
Su filosofía es sencilla pero poderosa: reutilizar, ayudar y emprender. Si encuentra juguetes o artículos infantiles, no los vende: los regala o dona a quienes los necesitan. Y es que más allá de las gangas, lo que hay detrás de este proyecto es un compromiso social cada vez más visible.
De afición a negocio
Todo comenzó cuando tenía 15 años, intercambiando bicicletas, ropa y videojuegos. Pero fue en 2008, tras perder su empleo, cuando decidió profesionalizar lo que hasta entonces era solo un hobby. Apenas dos años después, con los beneficios de la venta online en plataformas como Milanuncios y eBay, abrió su propia tienda física: Gangas González.
Desde entonces, el local situado en La Orotava se ha convertido en un outlet viral donde puedes encontrar auténticas gangas: artículos de Ikea, electrodomésticos, muebles en buen estado y un sinfín de productos que han sido recuperados, reparados y puestos a la venta.
Página web
Aunque los objetos provengan de la calle, todos pasan por controles policiales para asegurar su procedencia legal y una inspección técnica que garantiza su buen funcionamiento. Esta rigurosidad ha permitido que el negocio no solo gane en credibilidad, sino también en expansión.
Ante el crecimiento de la demanda, la tienda ha tenido que ampliar sus instalaciones y ahora también cuenta con su propia web para realizar ventas online. Así, los productos que una vez fueron olvidados tienen una nueva vida no solo en Tenerife, sino en toda Canarias y más allá.