Hay celebraciones que piden algo distinto, un detalle capaz de sorprender y de convertir una reunión en recuerdo inolvidable. En Tenerife, la clásica tarta de cumpleaños empieza a dejar paso a una nueva tentación que no pasa desapercibida: un croissant tan desmesurado que puede ocupar el centro de la mesa y robar todas las miradas.
La moda no es casual. El postre, elaborado en formato XXL, se ha transformado en alternativa para quienes quieren sorprender a sus invitados con un bocado diferente, original y personalizable hasta el último detalle.
Croissants a medida
La creación parte de la idea de ofrecer un dulce único, hecho exclusivamente por encargo y adaptado a los gustos del cliente. No hay un único sabor definido: cada croissant puede componerse al gusto, combinando rellenos clásicos con otros más atrevidos.
Entre los ejemplos ya servidos figuran mezclas como pistacho con Nutella, o combinaciones más golosas como Kinder Bueno con crema Lotus, coronados con crema adicional, galletas trituradas o trozos de avellana que potencian aún más la experiencia.
Un tamaño descomunal
Lo que más llama la atención es el tamaño. Según los reposteros que lo elaboran, estos croissants pueden llegar a medir lo mismo que un brazo humano, convirtiéndose en un auténtico reto tanto para el repostero como para quienes se animan a probarlo en compañía.
El formato rompe con lo esperado en un cumpleaños: en lugar de velas sobre una tarta tradicional, la mesa se llena con un croissant monumental que se reparte entre todos los invitados. Una propuesta distinta que suma originalidad y diversión al momento de soplar las velas.
El origen en Candelaria
La iniciativa surge de la heladería–repostería Ducì Tenerife, ubicada en Caletillas (Candelaria). Especializados en repostería artesanal de inspiración siciliana, han encontrado en estos croissants gigantes una manera de diferenciarse y de atraer a un público que busca experiencias gastronómicas fuera de lo común.
El negocio aclara que estos productos se elaboran únicamente bajo pedido, lo que permite cuidar cada detalle y ofrecer la posibilidad de personalizar los sabores. No se trata de un dulce disponible a diario en el mostrador, sino de un encargo pensado para momentos especiales.
Una tendencia en auge
El éxito de esta propuesta refleja una tendencia cada vez más clara en el mundo de la repostería: la búsqueda de formatos XXL y de elaboraciones que sorprendan tanto en sabor como en apariencia. Redes sociales como Instagram o TikTok se han convertido en escaparates ideales para mostrar estas creaciones, capaces de viralizarse por su espectacularidad.
En Tenerife, los croissants gigantes ya se perfilan como sustitutos de la tarta clásica en cumpleaños, aniversarios o celebraciones familiares, conquistando tanto a quienes disfrutan de la repostería artesanal como a quienes buscan un guiño divertido en su mesa.