Imagen del pueblo repleto de guachinches / HOLA ISLAS CANARIAS
Imagen del pueblo repleto de guachinches / HOLA ISLAS CANARIAS

El precioso pueblo de Canarias repleto de guachinches que sorprende a National Geographic

Comer en estos lugares es más que una experiencia culinaria, es una inmersión en la tradición gastronómica de la isla. Desde carnes a la brasa hasta papas arrugadas con mojo, los guachinches son un deleite para el paladar

luna moya

En la zona centro-norte de Tenerife, existe un municipio que combina la riqueza natural, la historia y una experiencia gastronómica única que lo convierte en un lugar imprescindible para visitar.

Este lugar no solo cautiva a los turistas, sino que también ha sorprendido a National Geographic por su encanto, autenticidad y sus guachinches.

Naturaleza y aventura

Este municipio cuenta con un impresionante desnivel, desde el nivel del mar hasta los 3.717 metros de altitud del Teide, lo que lo convierte en uno de los territorios más diversos de España.

Es hogar de seis Espacios Naturales Protegidos, entre los que destacan el Parque Nacional del Teide, el Parque Natural de la Corona Forestal y la Reserva Natural de Pinoleris.

Los amantes del senderismo encontrarán rutas espectaculares que atraviesan bosques de laurisilva y áreas volcánicas únicas. Entre las más populares están la Ruta del Agua, la que conecta La Caldera con Mamio y la que va desde el Llano de los Corrales hasta Pinolere. Además, sus playas de arenas negras, como la del Bollullo, el Ancón y Los Patos, ofrecen un contraste visual fascinante con el azul del Atlántico.

Historia y cultura

Este municipio, cuyo nombre original guanche era Arautava o Arautapala, tiene un casco histórico declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976. Sus calles están llenas de edificios emblemáticos, balcones típicos de madera y rincones que respiran historia. Destacan las famosas alfombras de flores y tierra volcánica, que cada año engalanan la localidad durante la festividad del Corpus Christi, así como su Semana Santa, que se celebra desde el siglo XVII.

El municipio también es conocido por su vínculo con la educación y la cultura, al albergar instituciones como la Universidad Europea de Canarias.

Gastronomía y guachinches

Este rincón tinerfeño es famoso por sus guachinches, pequeños establecimientos donde los visitantes pueden degustar platos típicos canarios acompañados de vino local.

Comer en estos lugares es más que una experiencia culinaria, es una inmersión en la tradición gastronómica de la isla. Desde carnes a la brasa hasta papas arrugadas con mojo, los guachinches son un deleite para el paladar y una ventana a la auténtica cultura isleña.

El encanto del valle

El Valle de este municipio está rodeado por un paisaje que combina aguas abundantes, jardines espectaculares y un clima agradable todo el año.

Desde los miradores, se puede disfrutar de vistas impresionantes coronadas por el Teide, haciendo de este destino un lugar único para quienes buscan conectar con la naturaleza y la tradición.