Este miércoles el CSIF emitía un comunicado de queja sobre la “bochornosa situación” que consideran se encuentra el popular Refugio de Altavista, en la ladera del Teide, que lleva cerrado desde 2020, reclamando que, desde entonces, ya habían mostrado su “preocupación” de no dejar “servicios mínimos de vigilancia” y señalando como “difusas declaraciones” las del vicepresidente primero del Cabildo Insular, Enrique Arriaga, al respecto, en fechas recientes, además de no entender por qué se está tardando tanto en la reapertura.
Atlántico Hoy ha podido hablar con el también consejero del Área de Carreteras, Movilidad, Innovación y Cultura, para concretar la situación actual del Refugio de Altavista. “Ya estamos iniciando el procedimiento de licitación de la contratación del servicio del refugio. Mientras dure este proceso, de unos cuatro o cinco meses, vamos a hacer una contratación de urgencia para dar servicio en el Refugio de forma limitada. No estará abierta al 100%, pero si habrá personas para dar servicio”, resalta.
Problemas para la reapertura
Este procedimiento de licitación ha sido el siguiente paso a los problemas que ha encontrado el Cabildo Insular en su intento por reabrir la instalación, cerrada hace ya dos años. Aparte de por la pandemia, también porque la concesión que daba cobertura al uso del refugio había vencido y recibieron un informe del interventor en el que se indicaba que "no se podía prorrogar esa concesión”.
En este sentido, Arriaga explica que “hubo que empezar un procedimiento nuevo” y se encontraron con dos problemas: “Sacar todo el procedimiento con mucho cuidado, porque hay que hacer una tramitación administrativa bastante compleja, y la otra, que es por lo que se ha retrasado, es que el refugio no contaba con depuradora y se estaba acometiendo una situación de vertidos que no era adecuada”, recuerda como causa de que los pasos más visibles se estén dando ahora.
De esta forma, el vicepresidente insular señala que han tenido que tramitar, en paralelo, “un proyecto para una depuradora portátil para el refugio y obtener los permisos necesarios para poder instalarla en el Teide, que no es sencillo”.
Actos vandálicos
Desde su cierre, el Refugio de Altavista ha sufrido numerosos actos vandálicos y algunos allanamientos. El último de ellos, el más grave, está en manos de la Guardia Civil, según confirmó Enrique Arriaga, por la forma en la que se accedió al mismo.
“Hubo una intrusión en el refugio con desperfectos, suciedad, etc., y se está investigando por parte de la Guardia Civil, porque no se forzó la cerradura, sino que se accedió con llave”, apuntó.