Para el Cabildo de Tenerife, gobernado por Coalición Canaria y Partido Popular, la construcción del tren del sur es un proyecto “irrenunciable” y están haciendo todo lo posible por construirlo. La institución insular está trabajando con el Ministerio de Transportes para firmar un convenio para financiar la construcción, con la intención de que en la próxima década viajar en ese tren sea una realidad.
De momento, el tren son solo papeles, pero la intención del Cabildo insular es que sea “la tercera red de cercanías más utilizada en España”. Para ello se construirá primero el tramo del sur, que conecta San Isidro con el Aeropuerto Tenerife Sur y Costa Adeje, por 800 millones de euros.
Distancia y líneas
El tren del sur conectará Santa Cruz de Tenerife con Adeje a través de una red viaria de 79.741 metros, con ocho tramos diferentes. A través del recorrido hará siete municipios: El Rosario, Candelaria, Arafo, Güímar, Fasnia, Arico, Granadilla de Abona, San Miguel de Abona, Arona y Adeje.
El recorrido partirá de Santa Cruz, y antes de salir de este municipio tendrá la primera estación: Santa María del Mar-Añaza-Acorán. La segunda estará en Candelaria y para la tercera de las paradas tendrá que recorrer más de 40 kilómetros, hasta llegar a San Isidro, donde también parará en el Aeropuerto Sur. La sexta parada son Los Cristianos, desde donde saldrá para terminar en Costa Adeje.
Intercambiadores
En cada una de estas paradas se proyecta la construcción de un intercambiador con aparcamiento, a excepción de la parada del Aeropuerto Tenerife Sur. Se harán intercambiadores en superficies o soterrados.
Para los que serán en superficie se ha propuesto una modelo de estación con edificio de viajeros y vestíbulo situado del lado de uno de los andenes con paso inferior bajo vías (San Isidro) o paso sobre vías (Candelaria). En el caso de los soterrados, el edificio de viajeros y vestíbulo estará situado sobre el hueco de los andenes.
Túneles
A lo largo de todo el recorrido el tren abordará una serie de túneles y falsos túneles. El primero de los túneles del tren en sentido descendente será saliendo de Santa Cruz, bajo las vías TF4 y TF1, por el exterior de la línea del Dominio Público Marítimo Terrestre. El coste estimado de esta actuación supera los 67 millones de euros.
Una vez sale de la primera parada, en el trazado que sigue hasta Candelaria, el tren atraviesa dos túneles consecutivos de longitudes de 3.157 metros en el primero de ellos (Túnel de Radazul) y de 2.639 metros en el segundo (Túnel Lomo del Alferez). Una vez llega a Candelaria, el tren debe de cruzar una serie de pasos o enlaces existentes con la TF1 de forma soterrada. A lo largo del trayecto hasta el Aeropuerto Tenerife Sur, el tren pasará por pequeños túneles o falsos túneles. En el propio aeropuerto, el intercambiador será soterrado.
En el tramo número seis, en La Oroteanda y en el polígono del Llano del Camello, el tren tendrá un túnel de unos dos kilómetros. En la Montaña de Guaza, por su parte, habrá otro túnel con una sucesión de curvas. A la llegada de la última parada, el Intercambiador de Costa Adeje, el trazado se desarrolla bien en túnel o en falso túnel.
En total la línea contará con 17.483 metros de túneles y 6.842 metros de falsos túneles, así como 9.440 metros de viaductos y 1.695 metros de pasos superiores.
Velocidad y tiempos
La velocidad máxima establecida en el proyecto para el tren alcanza los 220 kilómetros por hora, aunque no alcanzará esa cifra en Santa Cruz o cerca de los intercambiadores. Según el proyecto este se ha considerado un tres de altas prestaciones con una frecuencia de servicios de 15 minutos. De un punto a otro la intención es que el tren tarde 39 minutos.
Se prevé que el tren transporte 175.000 pasajeros por kilómetro, “su intensidad de uso será seis veces superior a la del Cercanías de Sevilla y hasta 47 veces mayor que la de Cantabria”, asegura la institución insular.
Plazos
En septiembre se adjudicó a la empresa pública Metropolitano de Tenerife la actualización del estudio de impacto ambiental del proyecto de tren del sur. La empresa tiene hasta mayo para llevar a cabo la actualización del documento. Después pasará su revisión ambiental por los órganos competentes y todas las administraciones afectadas, con los plazos de exposición pública y presentación de alegaciones y concesión de permisos.
Los cálculos de la corporación insular es que a finales de 2027 se esté “en condiciones de haber contratado la primera fase” de obras, con la previsión de que para 2031 ya se haya terminado. Luego quedarán el resto de tramos.