El Sindicato de Inquilinas hace guardias nocturnas para evitar un desalojo de Desokupa en Granadilla

La empresa de Daniel Esteve vació este jueves los bidones de agua de las azoteas de donde bebían los 'okupas' e instaló puertas de acero para imposibilitar el acceso

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A la izquierda, Daniel Esteve, propietario de Desokupa. A la derecha, los bidones vaciados./ Montaje AH
A la izquierda, Daniel Esteve, propietario de Desokupa. A la derecha, los bidones vaciados./ Montaje AH

El Sindicato de Inquilinas de Tenerife lleva dos días montando guardia nocturna en un edificio ocupado de Granadilla de Abona para evitar que la empresa Desokupa eche a los vecinos mientras duermen. En torno a 40 familias, entre las que hay más de una treintena de menores, llevan años ocupando este edificio situado en la localidad de San Isidro. El inmueble, según indican desde el Sindicato de Inquilinas, perteneció en su día a una constructora que quebró y quedó abandonado. Tras sufrir un primer periodo de vandalización, poco a poco fue llegando una "nueva generación de vecinos" a habitar las viviendas vacías, instalando paneles solares para suministrar de electricidad al edificio y colocando unos bidones de agua en las azoteas, rellenados a través de una empresa de aguas.

Este miércoles, la controvertida empresa Desokupa de Daniel Esteve apareció en el inmueble a las 6:40 de la mañana, cuando todavía no había salido el sol. El edificio ha sido comprado por un nuevo propietario y, con el pretexto de ir a hacer trabajos en las zonas comunes del edificio, mandó a la empresa para cortar los suministros del edificio.

Riesgo de derrumbe

Para lograr tal fin, Daniel Esteve y sus compañeros sabotearon los bidones de agua de las azoteas, destruyéndolos y provocando que toda el agua almacenada en su interior cayese "escaleras abajo, por la cornisa interna" del edificio, según indica el Sindicato de Inquilinas. Desokupa afirma que la destrucción de los contenedores de agua se realizó a petición del propietario por riesgo de derrumbe, ya que el peso acumulado en la azotea ascendía, según Esteve, a 180 toneladas (el equivalente a 180 mil litros de agua).

"La propiedad nos contrata para asegurar la azotea por riesgo de derrumbe porque los okupas habían puesto depósitos ilegales de agua, más de 180 toneladas que ya hemos conseguido vaciar con nuestra primera actuación", explicaba Desokupa este jueves en su página de Facebook. Sin embargo, tanto los vecinos como el Sindicato de Inquilinas piensa que es una medida de presión para forzar su abandono del edificio. Así lo creen porque, además de sabotear los bidones de agua, Desokupa ha instalado "puertas antiokupas" en casi todos los accesos a las azoteas e intentó inutilizar la instalación eléctrica, que no representa ningún riesgo de colapso.

Los bidones colocados en la azotea del edificio./ Redes
Los bidones colocados en la azotea del edificio./ Redes

Cortar suministros es ilegal

"Quieren ir a amedrentar a los vecinos y a tomar el lugar", aseguran desde el Sindicato de Inquilinas a Atlántico Hoy. Al rededor de 20 personas en turnos rotativos llevan desde el miércoles montando guardia en el inmueble día y noche para evitar que Desokupa vuelva para instalar las puertas antiokupas restantes o "intentar pillar a algún vecino desprevenido y echarle de su casa". "Ellos están cometiendo una ilegalidad porque ya hay un proceso judicial en trámite y, además, cortar los suministros de una vivienda ocupada es ilegal", explican a Atlántico Hoy desde el sindicato.

Una de las puertas "antiokupas" instaladas./ Sindicato de Inquilinas
Una de las puertas "antiokupas" instaladas./ Sindicato de Inquilinas

Los vecinos y voluntarios del sindicato denuncian también lo que consideran provocaciones de Desokupa. "Son momentos tensos y la gente va perdiendo los nervios. Ellos están grabando todo todo el rato y provocando a la gente", aseguran. Desokupa acude a sus desahucios con un equipo de televisión llamado Desokupa TV en el que colabora el controvertido periodista Cake Minuesa, conocido, entre otras cosas, por haber sido detenido por la Guardia Civil al forzar con una cizalla una cancela del Valle de los Caídos en Madrid en el contexto de la exhumación de franco o ser arrestado por la Policía de Gibraltar por causar una "alteración del orden público" en el territorio británico. Según el Sindicato de Inquilinas, Minuesa habría estado tocando los coches de algunos vecinos para provocarles.

El ayuntamiento no tiene competencias

"No sabemos que va a pasar ahora, seguimos montando guardia por las noches y estamos a la espera de que el Ayuntamiento de Granadilla diga si realmente pueden [Desokupa] acceder a las zonas comunes. Nosotros no les vamos a dejar entrar para atentar contra los suministros", dicen desde el sindicato.

Sin embargo, el ayuntamiento no tiene competencia en esta materia. "Sobre desahucios, quien tiene que decir si se emite una orden judicial es el juzgado. Ellos habían presentado una solicitud para realizar trabajos en las zonas comunes, pero no es que el ayuntamiento les haya 'dado permiso' para esas actividades porque no es su competencia", indican a Atlántico Hoy fuentes del consistorio del municipio. Durante el miércoles, la escalada de tensión entre Desokupa y los vecinos terminó con cuatro detenidos por la Guardia Civil que fueron puestos en libertad poco después.

Desde la empresa de Daniel Esteve, aseguran que el propietario ha propuesto a los vecinos alternativas para llegar a acuerdos que regularicen la situación. A través de su abogado, según Esteve, también se les ofrece "un alquiler simbólico" de 450 euros mensuales hasta que tengan que abandonar las viviendas, según Esteve, en ocho semanas. Algunos vecinos han recibido ya citaciones del juzgado para sus juicios de desahucio a mediados de mayo.

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