Siete días después de que miles de personas salieran a las calles, elevando las quejas ante un modelo de desarrollo económico, al estilo canario, que beneficia a solo una parte de la sociedad canaria, se altera el discurso sobre la tasa turística, cuestión también protagonista en el Congreso Insular del Partido Popular de Tenerife

Justo hace una semana se celebró el 18M, amparado en un domingo “protestón” que dio paso a un lunes “sermoneador”. Foros y otros escenarios mediáticos han servido para aupar las tan escuchadas advertencias de opinólogos profesionales, políticos y diferentes agentes sociales.

Advertencias 

“El turismo es la gallina de los huevos de oro y se la quieren cargar”, “estos no saben lo que es pasar necesidad”, “cuando se vean en el paro, ya verán” o “ya se olvidaron de cómo quedó Canarias en la pandemia (en clara referencia al tiempo de confinamiento y al cero turístico)” son solo algunas de las frases más recurrentes y escuchadas con clara visión catastrofista que, como si de un oráculo se tratara, pronostican el devenir de las islas si continuan las protestas.

En cualquier caso, una semana después la vida sigue igual. Las pancartas reivindicativas se han guardado y no parece que haya ninguna propuesta que invite a pensar en un acuerdo para la satisfacción de unos y otros: ni de los que se quejan ni de los que gobiernan.

Tasa turistica

Uno de los asuntos que más apoyo está ganando o eso parece —y que podría revertir en más economía para el Archipiélago—, gira en torno a la tasa turística, un tema nada baladí si partimos de que las Islas son uno de los destinos más codiciados turísticamente y este gravamen podría orientarse a cubrir, entre otras cuestiones, al gasto de las desaladoras que abastecen de agua también a los municipios turísticos.

Casi 17.7 millones de turistas visitaron el archipiélago en el año 2024, de los que 15,5 millones correspondieron a visitantes extranjeros y algo más de dos millones a turistas nacionales, siendo Tenerife la isla que más visitantes recibió, en torno a los 7 millones. La tasa turística, de activarse, se aplicaría a las pernoctaciones por persona y noche, como ya se hace en otros lugares.

Tenerife

Tenerife puede presumir de hegemonía turística, pero ¿y de sus servicios? Faltan viviendas residenciales -lo de lograr una vivienda digna con un alquiler asequible es la historia interminable para miles de tinerfeños que esperan por una oportunidad habitacional-, mientras, crece exponencialmente el alquiler turístico y la conversión de edificios completos (de vecinos o empresas) a hoteles. 

Si a lo ya expresado le sumamos lo limitado del terreno, las carreteras colapsadas, la emergencia hídrica y los vertidos contaminantes que llegan al mar…, parece que tampoco se puede presumir de los servicios que se ofrece a los residentes y a quienes visitan la isla.

Sí, pero no

Volviendo a la tan traída y llevada tasa turística, ese gravamen defendido por las filas nacionalistas de Coalición Canaria (CC) en las últimas semanas, parece que no tiene visos de prosperar, al menos en el Cabildo de Tenerife y durante el actual mandato.

La presidenta de la corporación insular, Rosa Dávila, defendió antes de la manifestación del 18 de mayo —y tras la celebración del Congreso Insular de CC—, lo que llamó una “propuesta de un partido político”, subrayando que las líneas programáticas en el pacto del Cabildo están perfectamente definidas y cumplirlas redunda en que el gobierno "siga siendo sólido”.

Fiscalidad inteligente

También desde el Partido Popular, a través de Lope Afonso, vicepresidente insular, y líder popular tinerfeño (tras su proclamación como presidente del partido en el recién celebrado Congreso insular), se ha referido al respecto de la posible aplicación o no de la tasa turística.

Antes de la manifestación del 18 M se abrió a hablar sobre este gravamen, incluso a la posibilidad de alcanzar “un punto de encuentro mientras no afecte a la fiscalidad de las familias canarias”, una semana después, el discurso ha pasado a "plantear una fiscalidad turística inteligente", como una solución realista, que garantice el destino finalista de la misma.

Congreso Insular

La tasa turística propuesta por el PP formó parte de su celebrado congreso y dista mucho de la propuesta de CC. La tasa impositiva popular formó parte de la ponencia, en un apartado dedicado al turismo, presentado y defendido por la popular Carmen Pérez, concejala en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

La concejala no pasó por alto los signos de desgaste que está dando el modelo turístico en las Islas, “provocando tensiones sociales”, a pesar de “seguir siendo el principal motor económico de Canarias”, por lo que planteó la necesidad de trabajar en un modelo que fuese más respetuoso con el entorno.

Espacios naturales

Asegura Pérez que el impacto que está causando el turismo debe ser controlado, por lo que los populares han trazado una hoja de ruta que pasa por trabajar “reordenando, equilibrando y gestionando, según los signos del partido”.

Entre las distintas propuestas de PP tinerfeño figura la de implantar “la fiscalidad turística inteligente”, una fiscalidad que recaerá en el cuidado del entorno, es decir, se trataría de una tasa para mejorar los espacios naturales, “pero nunca sería una tasa para cargar la pernoctación”

Tal y como explicó Pérez, su partido aboga por la implementación de una tasa específica, transparente y segura que conlleve el equilibrio y que vaya destinada a “financiar las tareas de conservación ambiental, mejorar y reforzar el personal, así como los centros de visitantes y, “algo tan importante como ordenar la movilidad".