El verano en Tenerife se vive distinto cuando la familia es la protagonista. El sonido de las olas, la arena bajo los pies y la emoción de descubrir un rincón nuevo se multiplican cuando hay niños disfrutando del día. La isla, con su diversidad de paisajes costeros, ofrece espacios pensados para el juego, la seguridad y la comodidad de grandes y pequeños.

Si buscas un lugar donde pasar horas junto al mar sin preocupaciones, hay playas y zonas de baño que cumplen todos los requisitos para que los más pequeños se diviertan y los adultos puedan relajarse.

Las Teresitas

Ubicada en el pintoresco pueblo pesquero de San Andrés, a pocos kilómetros de Santa Cruz de Tenerife, Las Teresitas es la playa más emblemática de la capital. Sus aguas cristalinas están protegidas por diques que reducen el oleaje al mínimo, creando un entorno perfecto para que los niños jueguen sin riesgos.

Además de su fina arena dorada, cuenta con aseos, servicio de vigilancia y parque infantil. Para añadir un toque extra de diversión, se pueden alquilar barcas a pedales con tobogán, una actividad que encanta tanto a pequeños como a adultos.

Playa de Fañabé

En el sur de la isla, en Costa Adeje, la Playa de Fañabé es ideal para familias que buscan comodidad y buen ambiente. Su arena volcánica fina y sus aguas tranquilas, sin viento ni oleaje, permiten que los niños se bañen con total seguridad.

La playa dispone de duchas, hamacas y una amplia oferta de servicios cercanos, además de propuestas de deportes acuáticos para toda la familia. Los más pequeños tienen también a su disposición actividades recreativas, como castillos hinchables marinos en una zona especialmente habilitada para ellos.

Playa de Los Cristianos

En el municipio de Arona, la Playa de Los Cristianos es una de las más conocidas y turísticas de Tenerife. Su arena clara y fina y sus aguas calmadas crean el escenario perfecto para un día completo junto al mar.

La oferta de servicios es amplia: alquiler de hamacas y sombrillas, restaurantes cercanos con gastronomía local y espacios para deportes acuáticos. Su ubicación y ambiente animado la convierten en un lugar donde la comodidad y la diversión están garantizadas.

Playa de El Duque

También en la costa de Adeje, la Playa de El Duque es una de las más cuidadas de la isla y luce con orgullo la Bandera Azul. Sus aguas azules y su arena dorada se extienden a lo largo de 400 metros, con un ancho de unos 70 metros, ofreciendo espacio más que suficiente para toda la familia.

Aquí no faltan servicios de calidad y un entorno rodeado de hoteles de lujo, lo que añade un toque de exclusividad a la experiencia. Es perfecta para quienes buscan combinar descanso y confort en un solo lugar.

Un verano familiar

Tenerife ofrece mucho más que sol y playa: brinda espacios pensados para el bienestar familiar, donde cada miembro puede encontrar su momento de diversión. Desde las arenas doradas del norte hasta las aguas templadas del sur, la isla demuestra que viajar con niños no significa renunciar al descanso, sino descubrirlo de una forma distinta.

Con opciones como Las Teresitas, Fañabé, Los Cristianos y El Duque, la isla confirma que la aventura perfecta para toda la familia está a solo un bañito de distancia.