Con el proyecto de Chira-Soria dando sus primeros pasos desde su aprobación, el Gobierno de Canarias prevé que el proyecto de la central hidráulica de Tenerife se ponga en marcha en las próximas semanas. El consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ha informado este viernes en el Foro Red Eléctrica de 2022 de que hay dos opciones sobre la mesa para esta infraestructura, pero no ha destacado cuáles son.
“Esperemos que podamos dar buenas noticias en un futuro próximo para poder tener esa solución definitiva al gran salto hidráulico de Tenerife”, informó Valbuena en su intervención. Y aclaró que “hay dos alternativas”, pero ni el propio Valbuena, ni desde la Consejería al ser preguntada por este medio han querido aclarar cuáles son estas dos ubicaciones. Sin embargo, ya en 2019 el Cabildo de Tenerife acotaba el estudio a dos zonas concretas: Güímar e Isla Baja. Tal y como refleja el Plan Hidrológico Insular, hay al menos 24 posibles ubicaciones para instalar esta infraestructuras.
Todas las apuestas en Güímar
Todo parece indicar que el municipio de Güímar es una de los puntos más favorables para la construcción de la primera central hidráulica de la Isla y segunda de Canarias. Según comentaba la directora de Energía, Rosana Melián, a este medio de comunicación en enero en relación a la posibilidad de la construcción en este municipio destacaba que “es verdad que Güímar sería idóneo, porque además de solucionar un problema medioambiental como el que tenemos que prácticamente es una catástrofe lo que ha ocurrido allí con la zona de las canteras, tendríamos ese salto donde, además, pasan los principales ejes de evacuació muy cerca”. Y añadía que “probablemente y ojalá se pudiera avanzar ahí también en una posible ubicación”.
En esta misma línea, el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina, ya comentaba en enero de 2020 a Diario de Avisos que la ubicación de la central en Güímar plantea “una solución” a las canteras de la zona, que servirían como depósitos para almacenar agua “que funcionarían como vasos reguladores” . Lo que se resume en que las oquedades del terreno y la cercanía de los ejes de evacuación lo presentan como un lugar idóneo.
Pero el municipio güimarero no es el único punto que se contempla. El Consejo Insular de Aguas encargó a Red Eléctrica de España (REE) un estudio para investigar la viabilidad de que esta infraestructura se localizara en Isla Baja, al norte de Tenerife. El mayor salto hidráulico de la zona la hace especialmente atrayente, ya que podrá generar más energía.