El protagonista de la transición energética canaria será el hidrógeno, según la directora de Energía

La directora de la Dirección General de Energía, Rosana Melián, explica qué pasos van a seguir para conseguir este propósito, que tiene a la energía offshore, la autosuficiencia energética y el almacenamiento como principales líneas de actuación

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Rosana Melián, directora de la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias. / Gobierno de Canarias
Rosana Melián, directora de la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias. / Gobierno de Canarias

La transición energética de Canarias dará paso a la era del hidrógeno en las islas. El Gobierno de Canarias se ha planteado que el Archipiélago abandone los combustibles fósiles para 2040, una política que supone un gran reto para un territorio insular que depende en su mayoría del petróleo. La directora de la Dirección General de Energía, Rosana Melián, explica a Atlántico Hoy qué pasos van a seguir para conseguir este propósito, que tiene a la energía offshore, la autosuficiencia energética y el almacenamiento como principales líneas de actuación. 

Los sistemas eléctricos de las islas están aislados, a excepción de Lanzarote y Fuerteventura (que aumentará la potencia a 132 kilovoltios) y La Gomera y Tenerife que se unirán a partir de 2025. Un hecho que marca un desafío a la hora de esa gestión energética y que según la directora va a provocar que las islas estén condenadas siempre a las centrales de apoyo. Lo que propone el Gobierno canario es una ambición superior incluso a la de Europa, al querer que esas centrales dejen de depender del petróleo para 2040 y abrir una nueva etapa de dependencia del hidrógeno. De hecho Melián subraya que “el protagonista en la transición energética va a ser el hidrógeno”. 

Además de esta dependencia del hidrógeno hay dos apuestas por parte del Gobierno para avanzar en la descarbonización. El autoconsumo energético sería una de ellas, una tendencia que se ha cuadruplicado en el último año en las islas. Y es que la limitación del territorio insular ha hecho que el ejecutivo canario analice qué lugares son los más idóneos en las islas para dedicarlos para este uso y, según Melián, en las cubiertas de las azoteas es donde han encontrado el potencial para el despliegue de estas infraestructuras y destaca que “es ahí primeramente donde deberíamos de acudir”. 

A la cabeza de la energía offshore

La otra apuesta no es terrestre, sino marina. La energía eólica offshore es una de las principales bazas de Canarias en la innovación energética. La hoja de ruta de España hacia la energía eólica y undimotriz parte de las islas, en concreto de Gran Canaria. “Somos un referente a nivel mundial, tenemos muchos promotores mundiales interesados en implantarse aquí” comenta la directora. De hecho ya hay varias empresas interesadas en la instalación de granjas flotantes en las islas, con la empresa Capital Energy a la cabeza de la explotación de los alisios. Con lo que todo parece indicar que en pocos años también se genere la energía que consumen los canarios en el mar. 

Se busca almacenamiento

Pero estos avances, junto a los propuestos de usar energía geotérmica en La Palma y Tenerife o también la energía fotovoltaica flotante de nada sirven sin almacenamiento energético, la gran necesidad de la energía en el Archipiélago. La central de Chira-Soria, en Gran Canaria, es para el Gobierno la gran apuesta en la isla, aunque la directora de energía destaca que en realidad haría falta otra para dar respuesta a la producción eléctrica. Según Melián, ya están trabajando en ubicar una central en Tenerife, con Güímar como principal apuesta por el salto hidráulico que tiene. 

Pero no todas las islas cuentan con esa ventaja geográfica, como el ejemplo de Fuerteventura. Ahí entra en juego la otra apuesta en relación al almacenamiento del Gobierno canario: las baterías. “Van a ser necesarias en toda la cadena de valor, desde el usuario que se pone su fotovoltaica y se lo instala en su vivienda a nivel residencial, las baterías a nivel de redes o en subestaciones, hasta las baterías a gran escala”, destaca Rosana Melián. 

¿Qué pasa con el gas?

Pero en todas estas políticas que avanzan hacia la descarbonización hay una palabra que instantáneamente genera debate en Canarias: el gas. El partido político Coalición Canaria apostaba claramente por este combustible así como parte del tejido empresarial de Canarias. Por ejemplo, la directora de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, comentó el pasado miércoles que Canarias había “perdido el tiempo” al no apostar por la regasificadora como energía de transición. Sin embargo Melián aclara que en su propuesta esa infraestructura no va a ser necesaria. 

“Esa regasificadora en principio estaba diseñada pensando en la posibilidad de tener gas-ciudad. Nosotros hemos sustituído eso por el vector de las renovables. Entendemos que en Canarias no tiene sentido canalizar el gas a través de las calles”, analiza. Y en relación a las centrales destaca que el gas, hasta que avance el hidrógeno, seguirá siendo necesario. “Vamos a necesitar tener algunos vaporizadores instalados en las centrales para convertir ese gas natural licuado, que además va a estar en estos puertos, en gas natural que se usará para la generación única y exclusivamente”. Y añade que entienden que “esa gran infraestructura ya no va a ser necesaria, sino que las propias centrales tendrán su unidades de vaporización dentro de la propia central para usar ese combustible”.