Masca es uno de los parajes más impresionantes de la isla de Tenerife que atrae, y cada vez más, a cientos de visitantes a diario. Una situación que para sus vecinos está suponiendo un auténtico colapso.
Aglomeraciones, colas generadas por la gran afluencia de vehículos, falta de aparcamiento, la creciente presencia de guaguas turísticas de gran tamaño e incluso actos vandálicos marcan el día a día de los habitantes según afirma a Atlántico Hoy el presidente de la Asociación de Vecinos del Barranco de Masca, Jorge Javier Díaz.
En pleno reclamo de los vecinos, este miércoles el Cabildo de Tenerife comunicaba que se iba a activar un plan de acción integral en Masca "para frenar los atascos y garantizar la convivencia entre turismo y residentes".
"No podemos más"
Díaz explica a este medio que notan esa masificación "cada vez que se bate un récord" en las cifras turísticas. "Los vecinos vivimos el día a día como meros actores. Los caminos están abandonados con farolas y señales llenas de pegatinas. No queremos parches, queremos acciones contundentes de unas administraciones que no cuentan con nosotros ni con los comerciantes", afirma. Segun Díaz tienen una reunión pendiente para el próximo día 9 con la institución insular.
Entre las acciones más urgentes solicitan actuaciones en la carretera TF-436 mediante un plan para crear apartaderos, así como mejorar la señalización o la anchura de la vía, sobre todo en las curvas. Díaz destacó que aquí es donde los conductores de las guaguas de turismo tienen más complicaciones creándose así más atascos.
Policía
Para la agrupación vecinal es conveniente que se reduzcan las guaguas turísticas que entran a la zona. "La carretera requiere de un tipo de guagua que sea mucho más pequeña", apunta Díaz, que solicita a su vez más zonas de estacionamiento. "Los vecinos estarían dispuestos a ceder espacios para ello", asegura. Asimismo el presidente de la asociación ve también una solución a través del aumento de la frecuencia de las guaguas de Titsa e insiste en el rechazo vecinal de las lanzaderas privadas.
La presencia y el control policial también es una asignatura pendiente para los vecinos. "Los efectivos como la Policía o la Guardia Civil hacen todos los esfuerzos posibles, pero necesitamos una presencia constante no solo para regular el flujo del tráfico, también por los actos vandálicos que están ocurriendo", añade Díaz.
En cuanto al acceso al barranco tras la aplicación de la tasa, explica que "hasta hace un mes no tenían llave de la puerta", la cual consiguieron "tras presentar con un escrito dirigido al Cabildo". A eso se suma que "varios tramos de la antigua serventia de paso van por propiedades privadas y no hemos dado autorización expresa", asegura. Ahora están a la espera de una reunión relacionada con el asunto.
Plan del Cabildo
El Cabildo de Tenerife informaba este miércoles que a partir del 18 de abril, y en colaboración con los consistorios de Buenavista y Santiago del Teide, se pondrá en marcha el servicio de transporte discrecional de viajeros de carácter obligatorio a todos los senderistas y visitantes que deseen recorrer el Barranco de Masca. "Si los usuarios que llegan a Masca no lo hacen en la guagua puesta en servicio, no podrán hacer el recorrido por el barranco", detallan.
Además el consistorio sureño ha habilitado un aparcamiento para coger la guagua, que tendrá capacidad para 18 personas. Desde el Cabildo añaden que se está negociando con la DGT para "instaurar un sistema de sentido único para las guaguas para entrar y salir al caserío". En este sentido apuntan que con las limitaciones de la DGT "podrán aplicar limitaciones de movilidad y avanzar en nuevas decisiones sobre tasas, aparcamientos disuasorios y servicios regulados".