El municipio de Candelaria volvió a vivir este sábado una jornada de profunda devoción con el regreso de la Virgen de Candelaria a su Basílica, tras concluir su visita pastoral a Santa Cruz de Tenerife, donde permaneció durante la última semana.
Antes de lo previsto, a las 06:40 horas, vecinos y vecinas esperaban con emoción la llegada de “la Morenita” en Barranco Hondo, punto de acceso al municipio. Allí la recibieron la alcaldesa, Mari Brito, y el Grupo de Gobierno, junto al prior de los Padres Dominicos y rector de la Basílica, Dailos José Melo González.
Brito expresó la alegría de todo el municipio por el regreso de la imagen mariana: “Estamos muy contentos de tener de vuelta a nuestra Patrona, símbolo de esperanza, unidad y fe. Que su luz nos alumbre siempre en la bondad y el cariño que nos une como pueblo”. Durante el acto simbólico, la alcaldesa entregó el bastón de mando a la Virgen, como gesto de reconocimiento a su protección.

Visita especial a la residencia
El recorrido continuó hacia Igueste, donde la imagen realizó una parada muy emotiva en la Residencia Virgen de Candelaria. Allí, los mayores recibieron a la Patrona con cánticos y la Salve, en un ambiente cargado de cercanía y espiritualidad.
En el núcleo de Igueste, fuegos artificiales y oraciones acompañaron la marcha, reafirmando el arraigo festivo y religioso de la devoción candelariera.
Procesión hacia la Basílica
A la altura del Taller El Área, ya en la entrada del casco, la comitiva adoptó forma procesional. La imagen fue acompañada por la Banda Las Candelas, dirigida por Mauro Fariña, el Colectivo Guanches de Candelaria y la Hermandad de Labradores de San Isidro de La Orotava.
Miles de fieles se sumaron al último tramo hasta la Basílica, donde se celebró una Eucaristía presidida por el obispo Eloy Alberto Santiago y cantada por la Agrupación Folclórica Santa Ana y San Blas.
El regreso de la Virgen a su municipio vuelve a reafirmar el lazo emocional, cultural y religioso que une a Canarias con su Patrona, en una tradición que se mantiene como uno de los actos de mayor participación popular del Archipiélago.