Benito Cabrera trae los rituales y tradiciones de Canarias al siglo XXI

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Benito Cabrera timple EFE Multitrack
Benito Cabrera timple EFE Multitrack

El timplista y músico canario Benito Cabrera celebrará el próximo 4 de diciembre un streaming en redes sociales para dar a conocer el nuevo proyecto en el que ha estado trabajando en estos últimos tiempos: Ritual XXI “El arte de los ancestros en el siglo XXI”. La idea de este proyecto es poner en valor el papel de las danzas rituales y procesionales en un contexto artístico renovado pero que respeta lo tradicional, actualizando el lenguaje musical para que se asemeje a la realidad musical actual. El objetivo fundamental es que la población canaria y/o internacional conozca las expresiones rítmicas y musicales tradicionales a través de un repertorio elegido con minucioso detalle y tras un pequeño proceso de investigación, todo ello vendiendo un concepto renovado y con una estética más acorde a la realidad presente.Ritual XXI, liderado por Benito Cabrera, es un trabajo en equipo en el que participan los músicos Ehedey Sosa (bajo), Sergio García (percusión y voz), Pablo Díaz (flauta y pito herreño) y Tomás Fariña. Algunos de ellos -Pablo Díaz y Ehedey Sosa- también han aportado composiciones al repertorio. Este trabajo en equipo también se ve completado con la participación, en sus versiones originales, de los músicos, cantantes y bailadores de las diferentes expresiones rituales. 

Presencia femenina

Otro de los objetivos será dar visibilidad a la presencia femenina en este tipo de tradiciones, que tradicionalmente ha sido patrimonio exclusivo de los hombres, por lo que se hará hincapié en reforzar la importancia de la mujer en la revitalización de este tipo de representaciones.Para Paco Chinea, director de Multitrack, empresa organizadora del concierto, “este proyecto supone un halo de oxígeno no solo para Multitrack si no también para el sector cultural. Ha supuesto un reto porque es una nueva aventura de Benito Cabrera y a partir de este proyecto vamos a montar un repertorio y una nueva propuesta escénica que estamos preparando para el 2021. Una oportunidad de tener otro proyecto de Benito”. 

Repertorio

El repertorio, en el que estarán presentes expresiones de prácticamente todas las islas, constará de las siguientes interpretaciones: “Nuestro Baile” (Basado en el Sirinoque de La Palma), “Toques” (Basado en los diferentes sones del Baile de la Virgen de El Hierro), “Saltando” (Basado en “El Salto” del Rancho de Pascua de Teguise), “Contradanza” (Basado en el Rancho de Pascua de Tías), “El Zarcillo” (Basado en el Tajaraste), “La Noche de San Simón” (Basado en el canto de La Meda), “Tambor de mis alegrías” (Basado en el Baile de Tambor de La Gomera), “Lilí Ascanio” (Basado en el Santo Domingo Gomero y dedicado a la recientemente desaparecida folklorista de Hermigua), “Mujeres que bailan” (Basado en la Danza de Tegueste), “Diablada” (Basado en La Librea de Buena Vista del Norte) y “Otro Mundo” (Basado en el Rancho de Arvejales de Teror)Para el músico, la importancia de visibilizar a las mujeres en este sentido es clave ya que considera que “la sociedad canaria es machista, pero matriarcal. Buena parte de nuestra tradición no existiría sin las mujeres que la han hecho posible. No sólo por los grandes nombres de cantadoras o artesanas, como Valentina la de Sabinosa, Olga Ramos o Alcira Padrón, sino por la ingente cantidad de mujeres anónimas que han estado ahí para mantener tradiciones que fueron secularmente reducto de los hombres, como los bailes de cintas, los Ranchos de Ánimas, etc”. 

Coronavirus y situación actual

Respecto a la situación actual derivada del coronavirus, Benito Cabrera afirma que “este proyecto pretende acercar la cultura a los hogares por medio de las redes sociales, ¿es quizás la única vía de escape que tiene el colectivo en estos momentos? Es una de las vías, desde luego. Las tecnologías de la comunicación nos han brindado la posibilidad de acercar las expresiones artísticas a un público mucho más amplio y se han convertido en el vehículo fundamental para que no pare la actividad. Pero creo que no deberíamos renunciar al hecho vivencial que tiene cualquier expresión artística”.Por otro lado, no deja de reconocer que “en épocas de crisis, la cultura siempre es un sector que refleja su fragilidad y la inevitable dependencia a las instituciones y sus decisiones. Prácticamente ha sido un año en el que hemos dedicado el tiempo a reciclarnos, a aprender a aportar cultura de forma desinteresada a través de las redes sociales. Afortunadamente, algunas corporaciones han apostado por no parar la actividad y adaptarla a las circunstancias. Sobre todo, el final del año se ha animado y estamos trabajando algo, pero está siendo un año muy duro para muchos”.Pese a que la carrera profesional-musical del artistas ha estado siempre fuertemente vinculada a la tradición y cultura de las islas, se trata quizá del proyecto con mayor carga histórica y tradicional que ha llevado a cabo, conociendo y trayendo al siglo XXI muchas danzas y rituales musicales de nuestro folklore.