Hay nombres que suenan como un susurro del pasado, como si estuvieran cargados de historias que se han transmitido generación tras generación. Nombres que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo y que, sin embargo, en Canarias, siguen vivos. Este es uno de esos casos: un nombre femenino que parece sacado de una leyenda y que guarda un significado tan poderoso como evocador.
Este nombre se asocia a reinas, batallas internas y amores prohibidos. Su origen se remonta a siglos antes de que las islas fueran conquistadas, y ha viajado por la historia entre documentos antiguos y narraciones de cronistas que lo inmortalizaron. Hoy, sigue presente, aunque con una rareza que lo convierte en un verdadero tesoro cultural.
El nombre es Fayna
El nombre Fayna, también escrito como Faina o Faína, es exclusivo de Lanzarote y tiene un profundo valor histórico. Fue el nombre de la esposa de Zonzamas, el considerado “rey” más antiguo de la isla, descrito por las crónicas como un hombre de enorme fuerza y presencia. La primera mención escrita del nombre aparece en la Historia de la Conquista de Fray Juan de Abreu Galindo, en el contexto de un episodio que marcaría la tradición oral insular.
En el año 1377, el capitán castellano Martín Ruiz de Avendaño arribó accidentalmente a las costas de Lanzarote tras una tormenta. Zonzamas lo acogió en su casa, gesto que derivó en un episodio polémico: el visitante mantuvo relaciones con Fayna, y de esa unión nació Ico, una niña cuya paternidad provocó tensiones entre los habitantes de la isla por ser supuestamente hija de un extranjero.
Un significado poderoso
El origen del nombre Fayna se ha relacionado con la lengua de los tuareg, un pueblo bereber o amazigh nómada del desierto del Sáhara. Según el historiador y filólogo Juan Álvarez Delgado, provendría de la voz tfinnat, que se traduce como "la que mira orgullosa". Esta interpretación resalta un carácter fuerte, digno y seguro, cualidades que encajan con la imagen legendaria de la reina lanzaroteña.
Otros investigadores sugieren significados alternativos, vinculando la raíz fay con “fuego”, “luz” o “nobleza”. Sea cual sea la interpretación, lo cierto es que se trata de un antropónimo con una sonoridad única y un simbolismo que conecta con las raíces más profundas de la cultura insular.
Exclusivo de Canarias
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en toda España existen 456 mujeres con el nombre Fayna, todas residentes en Canarias, con una edad media de 31,7 años. Esta exclusividad lo convierte en un distintivo identitario para quienes lo portan, reforzando su vínculo con el archipiélago.
La rareza del nombre y su fuerte asociación con Lanzarote hacen que se perciba como una joya onomástica: una palabra que no solo nombra, sino que cuenta una historia.
Un eco en la historia
La figura de Fayna, más allá de su papel en la leyenda de Zonzamas, representa también a las mujeres guanches que formaron parte de la historia prehispánica del archipiélago. En este sentido, su nombre no es solo un vestigio lingüístico, sino también un símbolo de resistencia cultural y de la memoria colectiva canaria.
Que hoy siga pronunciándose y registrándose en documentos oficiales es, de algún modo, un triunfo frente al olvido. Y aunque las crónicas históricas puedan contener versiones idealizadas o distorsionadas, la fuerza de este nombre radica en su permanencia y en el orgullo que despierta entre quienes lo conocen.